La frontera entre Brasil y Uruguay, para extranjeros del país vecino, está cerrada. La ordenanza fue publicada por el gobierno brasileño este domingo por la noche (22/03), en una edición adicional de la Gaceta Oficial (DOU) para contener el progreso de la nueva pandemia de coronavirus.
Este fue el último límite territorial que permaneció abierto, después de las restricciones impuestas por Brasil la semana pasada a los residentes de nueve países.
La medida es inicialmente válida por los próximos 30 días, pero si hay una recomendación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), puede extenderse.
La prohibición de cruzar la frontera con el país vecino no se aplica en algunas situaciones: brasileños nativos o naturalizados; Cónyuge uruguayo o pareja brasileña; Uruguayos que tienen hijos brasileños; extranjeros que residen en Brasil; Profesionales extranjeros en misión al servicio de organizaciones internacionales y empleados extranjeros acreditados ante el gobierno brasileño.
La ordenanza tampoco impide el tráfico de carga, la ejecución de acciones humanitarias previamente autorizadas y el tráfico de residentes fronterizos.
El incumplimiento de las normas dará lugar a la deportación inmediata, además de responsabilidad penal, civil y administrativa.
La semana pasada, la entrada de extranjeros desde Venezuela se restringió y luego se expandió a otros ocho países: Argentina, Bolivia, Colombia, Guyana, Guayana Francesa, Paraguay, Perú y Surinam. A diferencia de la ordenanza que trata con otros países, la que cubre Uruguay permite el acceso a los cónyuges uruguayos de brasileños y uruguayos que tienen hijos brasileños.
El jueves (19), el país también restringió, por vía aérea, la entrada de extranjeros de países de Europa, Asia y Oceanía.