El alcalde de la ciudad de Santiago de Chile, Felipe Alessandri cuestionó la labor de los jueces y fiscales en el marco de las movilizaciones sociales que se producen en la capital de la nación austral, asegurando que ciertos sectores de la ciudad son un territorio sin ley donde reina la impunidad, especialmente el barrio San Borja, donde se vive un infierno desde que se inició el estallido social el 18 de octubre por los continuos hechos de violencia que se producen a diario en medio de las protestas.
“Los vecinos están realmente angustiados y el barrio San Borja lo tienen absolutamente en el suelo”, expresó.
Ante esto Alessandrí lamentó que a mitad de semana el poder Judicial dejará en libertad a 43 de los 44 miembros de la llamada “primera línea” que pasaron a control de detención y formalización tras ser detenidos por carabineros en medio de las protesta. Entre los detenidos había 16 menores de edad, que quedaron en libertad inmediata, mientras que el resto, todos mayores de edad, quedaron con firma bimensual.
“Esto no resiste más. Carabineros y la Intendencia han hecho un esfuerzo sobrehumano por intentar recuperar la calma. Hubo una estrategia que el martes pasado dio resultado. Y cuál fue la noticia el miércoles? Todos salvo uno, libres. Aquí algo no está funcionando. En la cadena algo no está funcionando”, dijo Alessandri.
Ante esto el Edil argumentó que las personas que actúan especialmente en el barrio San Borja no son manifestantes, son delincuentes que llevan al país por la senda de la violencia por lo que la ley debe actuar con todo el rigor del Estado de Derecho para frenar la impunidad y devolverle la tranquilidad a los vecinos.
“Quiero hacer un llamado muy claro a los señores fiscales porque la impunidad, después de haber dejado libres a los que Carabineros había detenido el martes de la semana pasada, da pie para a que sigan ocurriendo hechos violentos porque es gratis destruir la ciudad, la vida y la tranquilidad de miles de vecinos”, afirmó.
Por último expresó su deseo de que la fiscalía acompañe a los vecinos de la ciudad y se sumen a la defensa de la democracia, ya que – a su juicio- la evidencia sobra.













