Para varios analistas políticos, la vicepresidenta de la dictadura chavista Delcy Rodríguez, hizo un operativo montado con miembros de la inteligencia cubana desde Caracas, para echar por tierra el reconocimiento de Pedro Sánchez a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
La serie de increíbles declaraciones del ministro de Fomento de España, José Luis Ábalos, que cambió varias veces el relato sobre su encuentro con la representante de la dictadura chavista en su escala en el aeropuerto de Barajas en Madrid, dejan en mala posición al gobierno de España.
Por otro lado, la Voz de América señala en un artículo que el gobierno español no ha logrado, un mes más tarde, aclarar las dudas sobre qué exactamente llegó a hacer en Madrid la vicepresidente en disputa de Venezuela, Delcy Rodríguez, a quien la Unión Europea le tiene prohibido pisar su territorio e, incluso, entrar en su espacio aéreo.
Rodríguez fue recibida en el aeropuerto de Barajas por el Ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quien inicialmente negó haber visto a la segunda del presidente en disputa Nicolás Maduro. Luego dijo que hubo un saludo y nada más. Más tarde explicó que conversó con Rodríguez durante 20 minutos para intentar evitar un incidente diplomático por tener ella prohibido el ingreso a Europa.
Sin embargo, un informe policial filtrado a los medios indicó que Rodríguez descendió de la aeronave y se reunió con Ábalos durante una hora en un salón VIP del aeropuerto. Ábalos dijo que su misión era evitar un incidente y que él consideraba haberlo logrado. Indicó que el salón VIP está en “un área internacional” y que por lo tanto Rodríguez no pisó suelo español.
La oposición española, descontenta
Los diputados opositores no aceptan las múltiples versiones y consideran que les han mentido, por lo que exigen se diga la verdad al Parlamento en una audiencia especial a la que fue convocada la ministra González Laya.
“Lo que aquí ha pasado es que no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que ha habido toda una serie de mentiras”, dijo a la Voz de América en entrevista telefónica la diputada Valentina Martínez, parlamentaria del opositor Partido Popular (PP) y secretaria de asuntos internacionales de la formación. “Y cuando uno trata de salir de las mentiras se va haciendo una bola, y una bola más grande, y una bola que nunca logra uno desmontar”.
Según Martínez hay una serie de preguntas legítimas que deben recibir respuesta del gobierno español, pero lo que han recibido son ataques por presuntamente estar tratando de ridiculizar el tema para afectar la imagen del gobierno socialista.
“Se nos acusa de querer hacer una telenovela para ridiculizar todo lo que ha pasado ahí, que ha sido intentar blanquear un viaje que no se entiende para qué se hizo, pero que a todas luces no pinta bien”, dijo Martínez.
La “telenovela” que el caso ha desatado lo que algunos han llamado el “Delcygate”, que empezó el 20 de enero, cuando Rodríguez aterrizó en Madrid cerca de la medianoche, en una supuesta escala en un viaje hacia Turquía.
Al aterrizar Rodríguez en Madrid, el gobierno español pidió a Ábalos que fuese al aeropuerto a atender el asunto. Según él, se le pidió que fuera ya que en el avión también había llegado el ministro de Turismo de Maduro, a quién Ábalos se refirió como “un amigo”.
Medios españoles han informado que al Ministerio de Asuntos Exteriores se le instruyó para no interferir con la gestión de Ábalos. Ese será seguramente uno de los aspectos que los parlamentarios querrán que explique la ministra este jueves.
Por si la misteriosa escala de Rodríguez fuese poco, los legisladores también quieren saber si el expresidente español José Luis Zapatero viajó en representación del gobierno español o por iniciativa propia el mes pasado a Venezuela, donde también se reunió con Rodríguez.
Estas reuniones a medianoche en el aeropuerto de Barajas, o el viaje de un expresidente a la zona más candente de Latinoamérica, han generado suspicacias entre opositores españoles y venezolanos sobre qué está ocurriendo en realidad.
El presidente Maduro dijo en una rueda de prensa el viernes que estaba pidiendo a España “y a otros países amigos” que le ayudaran a montar un diálogo nacional para promover la conformación de un tribunal electoral “de consenso” para antes de las elecciones parlamentarias de fin de año.
Maduro añadió, entre risas, que lo que Rodríguez conversó con el ministro Ábalos en su escala en Madrid, es “un secreto” sobre el que ni a él le ha informado la vicepresidenta. Se desconoce si las reuniones de Rodríguez con el ministro Ábalos y con el expresidente Zapatero podrían estar relacionadas con una iniciativa diplomática para promover un diálogo nacional en Venezuela.
“Si eso fuese así sería una buena noticia que Maduro estuviese pensando en hacer elecciones democráticas, con observación electoral y pidiéndole a los amigos a sentarnos con la oposición”, dijo Martínez. “Habría sido muy fácil sabiendo que Guaidó estaría en Madrid esa misma semana”.
Pero lo preocupante para Martínez y para el PP es que tras la misteriosa reunión con Rodríguez en el aeropuerto, el presidente Pedro Sánchez, no recibió a Guaidó en su gira por América y Europa por un supuesto “conflicto de agendas”.