El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo denunció este miércoles ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que el gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro impulsa y ampara una relación de cooperación y apoyo hacia grupos armados ilegales de Colombia como el Ejército de Liberación Nacional- Eln y a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Farc a cargo de alias Iván Márquez y alias Jesús Santrich.
“La relación de cooperación entre los grupos armados ilegales y el régimen venezolano es la mayor amenaza para la estabilidad democrática y la seguridad de la región”, expresó, agregando que “los grupos residuales, terroristas, mantienen vínculos con las autoridades venezolanas de tipo local y regional, ejecutan actividades económicas, logísticas y de control social, entrenan milicias y controlan algunos pasos fronterizos”, expresó.
En esta línea el representante del Ejecutivo colombiano argumentó que la relación de la dictadura de Nicolás Maduro con estos grupos es de mutuo beneficio, pues el régimen recibe respaldo político y control social en las zonas en las que operan, mientras que las organizaciones ilegales reciben protección, apoyo logístico, entrenamiento y armamento
Ante esto, aseguró que es necesario sacar adelante todas las medidas de cooperación para efecto de combatir eficazmente el terrorismo en un momento en el que se anuncia el nacimiento de un nuevo grupo narcoterrorista que tiene el amparo y cobijo de un régimen dictatorial y tiránico como lo es el de Nicolás Maduro en Venezuela.
Así mismo el Ministro de Relaciones Exteriores detalló que los miembros del Ejército de Liberación Nacional- ELN han establecido campamentos en territorio venezolano, al tiempo de que los jefes de disidencias de las Farc, que anunciaron su rearme, mantenían reuniones clandestinas en territorio venezolano desde hace un año, situación que constituye una amenaza para la estabilidad democrática y de la paz regional.
“En los últimos 3 años los grupos armados ilegales han pasado de tener una retaguardia estratégica a constituir un enclave criminal en Venezuela con el beneplácito del régimen de Nicolás Maduro. Las Farc y el ELN se han afianzado mucho más en las últimas dos décadas como resultado de sus afinidades ideológicas con los gobiernos de Chávez y Maduro e intereses económicos cada vez más superpuestos”, expresó.
