Según un estudio realizado por la consultora Equipos Mori en Uruguay, el expresidente de la República Tabaré Vázquez integrante de la izquierda en este país, es el líder político con mayor popularidad, con un 63% de aprobación.
El sondeo se realizó con votantes de todos los partidos políticos uruguayos y arrojó en el segundo lugar al actual presidente, también de izquierdas, José Mujica con un 48%.
En cuarto lugar aparece Jorge Larrañaga (Partido Nacional) con un 36%, Pedro Bordaberry (Partido Colorado) en el quinto puesto con un 33%, Luis Lacalle (Partido Nacional) lo sigue en el sexto lugar con un 26% y, por último, Pablo Mieres (Partido Independiente) que quedó séptimo con un 15%.
Estamos hablando de popularidad, no de intención de voto, por lo que es difícil predecir qué ocurrirá a la hora de ir a las urnas para elegir presidente.
Por los porcentajes queda claro que a muchos uruguayos no le importan los errores cometidos por algunos presidentes en el ejercicio de sus mandatos, como el caso de Tabaré Vázquez que reconoció que en momentos del duro enfrentamiento con el gobierno argentino por las plantas de celulosa, le pidió ayuda al entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para enfrentar un presunto ataque militar de Argentina. El hecho generó controversias y críticas por su actitud, ya que su gobierno, por razones ideológicas, no aceptó formalizar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU, pero paradójicamente, Vázquez, un presidente de izquierdas, le pide ayuda a un gobierno con el que está enfrentado ideológicamente.
Las críticas que recibió por esa actitud le llevaron a anunciar su renuncia a la actividad política.
Pero ha vuelto y parece perfilarse, sin dudas, para presentarse como candidato a un nuevo mandato presidencial por el oficialista Frente Amplio.
Otro de los hechos donde su actuación fue calificada como errónea, es en el caso de la venta de la empresa aérea estatal PLUNA, durante su gobierno que entregó el 75% de la misma al consorcio argentino Leadgate, que terminó en un estrepitoso fracaso económico para el país y donde en el precipitado cierre de PLUNA, aparecen situaciones graves sin aclarar, que han llevado a que se presentaran denuncias ante la Justicia la que actualmente investiga los presuntos hechos ilícitos generados durante el gobierno de Tabaré Vázquez.
El expresidente no tuvo más remedio que salir al cruce de las acusaciones y admitir su culpa diciendo en un comunicado que “cada una de las acciones que se tomaron para concretar la unión de Pluna con Leadgate me fueron informadas por el entonces ministro de Economía (Danilo Astori) y contaron con mi respaldo y aprobación explícita”.
“Compartiendo de manera absoluta todos los conceptos por él vertidos en su nota, deseo dejar establecido públicamente que la equivocación no fue sola del Compañero (por Astori), sino que por el contrario “NOS EQUIVOCAMOS” y que el principal responsable de esa equivocación es de quien suscribe este comunicado ya que en ese momento ejercía la Presidencia de la República por mandato soberano”, agregó.
Millones de dólares se perdieron por esta equivocación donde además se quedaron sin trabajo casi 800 personas y miles de viajeros varados en distintos aeropuertos.
PLUNA ya no vuela más y sus aviones irán a subasta, mientras Uruguay se quedó sin su línea aérea de bandera.












