México insiste con un diálogo imposible en Venezuela por la intransigencia de Maduro

La solución ya no pasa por un diálogo, porque el régimen chavista pretende que sea un monólogo donde se acepten solo sus imposiciones sin reconocer los errores y sin dar nada a cambio, para al menos, aliviar la crisis humanitaria que azota al país

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Representantes del Grupo de Lima

El nuevo gobierno de izquierdas de México, presidido por Andrés Manuel López Obrador, insiste con lo que ya han fracasado varios intentos serios de diálogo, la solución en una mesa donde conversen el régimen de Maduro y la oposición.

La intransigencia de Maduro nunca reconocerá la crisis a la que ha llevado a Venezuela y jamás admitirá el daño irreparable que le ha causado a sus ciudadanos.

La solución ya no pasa por un diálogo, porque el régimen chavista pretende que sea un monólogo donde se acepten solo sus imposiciones sin reconocer sus errores y sin dar nada a cambio, para -al menos- aliviar la crisis humanitaria que azota al país.

Con un discurso en la reunión del Grupo de Lima, el representante de México, el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, volvió a insistir una y mil veces con un diálogo que no conducirá a nada y el funcionario lo sabe; solo debía cumplir con el trámite y hablar como si en Venezuela el chavismo estuviera dispuesto a ceder en algo en beneficio del pueblo. Una posibilidad en la que  nadie cree a esta altura.

Los países del Grupo de Lima, resolvieron este viernes en la capital peruana, firmar un documento donde anuncian que no reconocerán un nuevo gobierno de Nicolás Maduro, a partir del próximo 10 de enero, porque las elecciones presidenciales, con proscritos, fueron un fraude descomunal.

La intervención de Maximiliano Reyes, fue un intento fallido de impedir que se sancionara al régimen del oprobio, pero no lo logró.

En su discurso, el vicecanciller mexicano, dejó en claro que al gobierno de López Obrador, no le importa en lo más mínimo la forma fraudulenta en que Maduro “ganó” las elecciones, al expresar:

El Gobierno de México, en fiel seguimiento a sus principios constitucionales de política exterior, se abstendrá de emitir cualquier tipo de pronunciamiento respecto de la legitimidad del gobierno venezolano. La autodeterminación de los pueblos y la no intervención son principios constitucionales que México deberá seguir. En ese sentido, el fomento al diálogo entre las partes para encontrar una solución pacífica a la situación que vive Venezuela seguirá siendo prioridad de la política exterior de México. Por ello, en esta ocasión México no acompañará el texto que ahora se discute. 

Maximiliano Reyes, al referirse a “la autodeterminación de los pueblos”, omitió decir que allí el pueblo venezolano no determinó nada; fue Maduro el que se “autodeterminó” presidente al frente de una farsa descomunal.

Reyes cerró su intervención aclarando: Sin embargo, me gustaría reiterar lo dicho en la reunión de Bogotá: México continuará siendo miembro activo del Grupo de Lima. Esto con la vocación multilateralista de nuestro país y la creencia de que el diálogo y el entendimiento entre los venezolanos será la única vía posible. Nuestra apuesta es por la diplomacia.

Un nuevo gobierno de México que claramente no quiere reconocer la falta de democracia en Venezuela y queda postrado ante la tiranía de Maduro.