El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Situación de los Defensores de Derechos Humanos, Michel Forst advirtió que los asesinatos, amenazas y los actos de intimidación a los líderes sociales en ejecutan labores en Colombia han aumentado “de manera dramática” desde hace dos años, por lo que expresó la necesidad de estructurar los mecanismos necesarios para garantizar su protección.
En las áreas rurales, “donde la ausencia del Estado se junta con una numerosa presencia de grupos armados organizados e ilegales”, los defensores son “un blanco fácil” para quienes ven en ellos y en su agenda de derechos humanos un obstáculo para sus intereses. “Me sorprendió saber que por 100 dólares podías “salirte con la tuya”, o al menos contratar a un asesino a sueldo (sicario)”, expresó.
Las declaraciones las realizó el representante del organismo internacional al final de una visita de 14 días a Colombia, donde visito diversas ciudades y localidades, al tiempo de reunirse con dirigentes sociales y minorías étnicas, entre otros colectivos.
En este sentido Forst aseguró que los líderes sociales del país son los principales afectados por el proceso de paz, ya que están operando en un entorno coercitivo e inseguro, donde sus acciones son “estigmatizadas por diversos sectores de la sociedad como guerrillas, ‘el enemigo interno’, informantes, o personas anti-desarrollo”.
“Las personas más en riesgo tras el Acuerdo de Paz son líderes sociales y comunitarios, y miembros de las presidencias de las Juntas de Acción Comunal; especialmente quienes apoyan las políticas derivadas del Acuerdo como el Programa Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), y que reclaman la restitución de tierras”, dijo.
Por otra parte el representante de la ONU sostuvo una reunión con el presidente de Colombia, Iván Duque ocasión que sirvió para reafirmar su compromiso con la defensa y atención de los líderes sociales del país, asegurando que se creará una comisión para implementar una política pública integral para defensores de los derechos humanos y para reconocer su trabajo.
“Desde que empezó nuestra administración, hemos resaltado la importancia de proteger y garantizar los derechos de los líderes sociales en nuestro país. Vimos una situación muy crítica. En los últimos años venía creciendo el número de asesinatos y, por lo tanto, es muy importante que haya una reacción por parte del Estado”, dijo el Mandatario.