Mientras el presidente de Francia Emmanuele Macron se encuentra en la Cumbre del G20 en Buenos Aires, en París, grupos de revoltosos volvieron a generar caos y disturbios liderados por los denominados “chalecos amarillos” manifiestan en forma violenta contra la caída del poder adquisitivo y la suba de los impuestos a los combustibles. Ya es la tercera acción vandálica de este colectivo en pocos días.
El ministro del Interior de Francia Christophe Castaner dijo en las redes sociales que “Las escenas que presenciamos esta mañana son intolerables. La disposición mostrada y asumida para atacar a nuestras fuerzas de aplicación de la ley, a los símbolos de nuestro país, son un insulto a la República. Apoyo y confianza en la fuerza de trabajo movilizada”, destacó.
El funcionario había anunciado que al principio hubo “200 manifestantes pacíficos en los Campos Elíseos. 1500 disruptores fuera del perímetro vienen a la batalla. Nuestras fuerzas de la ley se reúnen y repelen a los atacantes”.
La policía había dispersado con gases, a los violentos , pero luego llegaron más manifestantes y se produjeron los enfrentamientos y la quema de vehículos y ataques a oficinas y comercios siendo la zona del Arco del Triunfo donde se verificaron los mayores incidentes.
Ya se conoce que hay cerca de 200 detenidos por los desmanes de los violentos en París.
Les scènes auxquelles nous avons assisté ce matin sont intolérables.
La volonté affichée et assumée de s’attaquer à nos forces de l’ordre, aux symboles de notre pays, sont une insulte à la République.
Soutien et confiance aux effectifs mobilisés. pic.twitter.com/CCx4pqJM7K— Christophe Castaner (@CCastaner) 1 de diciembre de 2018