Por Raúl Vallarino.-
El Club Nacional de Fútbol un grande del deporte uruguayo, agobiado por los malos resultados, ha apelado a un lamentable recurso para hacerse de los puntos que perdió en un terreno de juego. Reclamará en la AUF por la presencia del entrenador alterno de Peñarol, el italiano Michele Fini, que permaneció unos minutos en la cancha sin tener contrato registrado luego de la expulsión del técnico Diego López.
La reclamación de puntos no es por una incidencia deportiva durante el partido, es por un hecho si se quiere alejado de la competición y denota la desesperación de una institución sumida en problemas internos que navega ahora en un mar de confusiones y de lágrimas.
El ataque a los árbitros también es parte de las quejas, pero curiosamente los albos guardaron silencio cuando un juez -en el clásico anterior- perdonó y no expulsó a Fuccile, el jugador de Nacional, que estando amonestado le propinó un descalificador puntapié en el rostro a Viatri. Allí el encargado de impartir justicia no merecía las quejas de los tricolores.
Así las cosas, da lástima que un equipo histórico del fútbol uruguayo, con excelentes galardones obtenidos en grandes competiciones en el mundo, tenga que apelar a factores extra deportivos para obtener en los escritorios lo que no supo o no pudo obtener en un terreno de juego.
Triste papel de Nacional. Sin más comentarios.
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