Las pruebas la condenan y Cristina Kirchner responde: ‘jamás me apoderé de dinero ilícito alguno’

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Cristina Kirchner Foto: Charly Diaz Azcue / COMUNICACIÓN SENADO

Nunca en la historia de la política argentina se reunieron tantas pruebas de la corrupción de un gobierno. Ex funcionarios kirchneristas y grandes empresarios arrepentidos han declarado frente al fiscal Stornelli y el juez Bonadio, como era la descomunal trama de sobornos que le pagaron a los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner, cuando ejercían sus respectivos mandatos.

Todo es claro, ningún empresario va aceptar ser involucrado en hechos de corrupción, si las pruebas no fueran concluyentes como lo son. Los ya famosos cuadernos de las coimas K, son una realidad imposible de ocultar.

Solo los cofrades del kichnerismo más recalcitrante, siguen fieles a la “señora” que defraudó a millones de argentinos y se enriqueció a través de la corrupción y acusan a la Justicia de ser parcial.

Los nombres, los datos, los hechos, están comprobados, no hay escapatoria y como una burla, la expresidente, apela a la confusión con más mentiras que la gran mayoría del pueblo argentino no cree.

En su descargo, la ex jefa de Estado intentó negar vínculos con el dueño de Austral Construcciones y reiteró su estrategia de vincular la imputación en su contra a una “persecución política”. Además, ironizó sobre los operativos realizados recientemente en el sur en los cuales se buscaba dinero enterrado en virtud de denuncias que habían realizado “cazarecompensas”.

“Podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la Patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilícito alguno”, precisó la ex mandataria.

Pero lo insólito para la “señora” es que tanto la Justicia de Argentina y la Brasil, acusan de corrupción a “dos inocentes”… Ella y Lula.

Cristina Kirchner totalmente desnorteada dice: “En este sentido, las reflexiones que formula el profesor Ferrajoli al analizar la situación que se da en Brasil con relación al proceso judicial seguido en contra de Lula Da Silva, constituyen una descripción, cambiando los nombres propios, casi perfecta de lo que viene ocurriendo en la Argentina, a saber:

“Pero no sólo fueron violados los derechos [d]el ciudadano Lula. La víctima ha sido todo el proceso judicial, con sus innumerables lesiones a los principios del debido proceso…
La total falta de imparcialidad de los magistrados que promovieron y realizaron el proceso contra Lula revela el sentido no jurídico sino político de todas las actuaciones. Este partidismo fue favorecido por una característica singular e increíble del proceso penal brasileño: la falta de diferencia y separación entre acusador y juez, y en consecuencia la figura del juez inquisidor que instruye el proceso…”.

La expresidente recuerda a Lula, será sin dudas porque las penas compartidas son menos penosas… y la corrupción también.