Las ramificaciones del caso de corrupción de los cuadernos de las coimas kirchneristas en Argentina, tiene su capítulo en Uruguay con la búsqueda de dos fugados reclamados por la Justicia argentina, Oscar Thomas, ex titular de la Entidad Binacional Yacyretá y hombre de confianza de Néstor y Cristina Kirchner y el otro requerido, Carlos Isidoro Ferrari, un empresario de los juegos de azar, reclamado por “cohecho activo”. Ferrari es un lobbysta del empresario Cristóbal López, preso actualmente y vinculado a los Kirchner.
Este sábado, efectivos de Interpol allanaron una finca propiedad de Carlos Isidoro Ferrari en las inmediaciones del balneario Piriápolis y un apartamento en Punta del Este, donde no se encontraban los requeridos, pero se pudo recabar documentación que servirá para seguir con la investigación.
Paralelamente se realizó un operativo en el puerto de Piriápolis para dar con el barco “Génesis I”, propiedad de Ferrari. la nave es una embarcación tipo crucero que figura como perteneciente a la sociedad, “Albiceleste Maritime INC. conformada en Panamá cuyo iniciador es Carlos Isidoro Ferrari, que ha registrado patentes a su nombre en Estados Unidos, mientras estaba prófugo, según la documentación existente en los registros de ese país.
El “inventor” Carlos Isidoro Ferrari
Ferrari, exconcesionario de los casinos de Río Negro en Argentina, tiene una condena de cuatro años de prisión y está prófugo desde agosto del 2016. Fue condenado por el delito de “cohecho activo” (pago de coimas).
Pero lo insólito es que en febrero de 2017, mientras era buscado internacionalmente por las autoridades, con su nombre – Carlos Isidoro Ferrari- registró una patente de invención en EEUU de un “Método de preimpresión y sistema de información segura para el sistema de juego”.
En la oficina de patentes norteamericana, nadie verificó que el “inventor” Ferrari tenía pedido de captura.
Luego de un largo peregrinaje, escapó por solo minutos a la policía de Perú, hasta que reapareció en Uruguay, donde se le busca intensamente
