Salvaron la terraza del mítico Café Gijón de Madrid

El Café Gijón es un lugar de enorme importancia cultural situado en el bulevar principal del madrileño Paseo de Recoletos n.º 21. El café está frente a la Biblioteca Nacional de España (BNE). La terraza de enfrente se encuentra en el pasillo central del Paseo y es esta terraza la que estuvo en riesgo de perderse cuando el Ayuntamiento de Madrid sacaba a concurso la terraza, y había un segundo postor que proponía un canon que doblaba largamente el propuesto por los propietarios del Gijón.
El Café Gijón fundado el 15 de mayo del año 1888 por un asturiano afincado en la capital llamado Gumersindo Gómez (otras fuentes lo mencionan como Gunmersindo García). El Café, a pesar de sus modestos comienzos a finales del siglo XIX, pronto se convirtió, tras la guerra civil española, en un famoso lugar de tertulia literaria y reunión de intelectuales y artistas de la época del régimen de Franco, y la transición española. (Wikipedia)
La terraza del Gijón no es propiedad del establecimiento, sino una concesión administrativa: es un kiosco de dominio público y allí en las tardes de verano suele ser el lugar elegido por cientos de personas que van a allí a degustar las exquisiteces del establecimiento y el famoso café que sirve el mítico Gijón.
El mundo literario se puso en movimiento para impedir que el viejo Gijón se quedara sin la terraza; pero también el poder político para evitar el posible cierre, dado su carácter emblemático y su peso histórico en el Madrid del último siglo.
Pero cuando ya se creía que el café perdería si tradicional terraza, el ganador de la concesión, dio marcha atrás en su oferta y el segundo ofertante, el Café Gijón, se quedó con la licitación y por 75 años mantendrá su reducto.
Nombres ilustres

El periódico español ABC, en un artículo expresaba que “El Café Gijón ha sido escenario de tertulias literarias que son ya parte de la literatura española: de la Generación del 27, de la Escuela de Vallecas —la vanguardia en 1925—, el grupo El Paso —en 1957—… en sus mesas han tomado café y han fumado —cuando se podía— Benito Pérez Galdós, Pío Baroja, García Lorca, Alberti, José Caballero, Ignacio Sánchez Mejías, José Canalejas, Santiago Ramón y Cajal, Valle-Inclán, Julio Romero de Torres, La Argentinita, Celia Gámez, Ignacio Sánchez Mejías… y hasta Mata-Hari. Tras la Guerra Civil, se le encarga una reforma en profundidad a Carlos Arniches, arquitecto e hijo del músico. Muchos personajes célebres hicieron tertulia allí: también Francisco Umbral, o Camilo José Cela. Y entre ellos, también algunos a los que el tiempo no ha tratado tan bien. Como Madame Pimentón, cantante, excéntrica y admiradora de Edith Piaf.
Durante décadas, la literatura ha fluido por el Gijón como los cafés con leche o los bollos suizos. Y así seguirá siendo, al menos por algunas décadas, si la crisis lo permite”. (S.M.-Madrid)