Carlos Alvarado asume como nuevo jefe de Estado de Costa Rica

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En una ceremonia que contó con la presencia de 2.000 ciudadanos y 108 delegaciones internacionales, asumió  la presidencia de Costa Rica,  Carlos Alvarado Quezada por el período 2018-2022 en reemplazo de Luis Guillermo Solís, convirtiéndose de esta forma en el mandatario número 48 de esta República centroamericana.

El oficialista Carlos Alvarado de 38 años de edad es periodista, escritor y politólogo;  asumió el poder en medio de un acto austero, inclusivo, participativo y democrático tras  ganar  las pasadas elecciones presidenciales  con más del 60,74% de los votos, frente al 39,26% de su contrincante, Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional.

“Debemos liderar una visión ética del desarrollo, que adopta y aprovecha las innovaciones pero las combina con el buen vivir y el convivir de toda la sociedad, sin exclusiones, con amor y paz en los hogares y en los corazones de todas las personas”, dijo el Mandatario.

El representante del Partido Acción Ciudadana (PAC) se comprometió a ser rigurosos en el control del gasto público, impulsar la eficiencia de lo público, para lo cual se  modernizará el Servicio Civil y dialogará para hacer efectivas reformas al empleo público.

Así mismo el nuevo gobierno se ha propuesto  llevar el déficit de su situación actual, en la que excede un 6.2% del PIB, a un 3% para cuando finalice el mandato. Para esto se comprometió a luchar decididamente contra la evasión, el contrabando, la subfacturación y reducir la informalidad.

De la misma forma el nuevo jefe de Estado aseguró que el sistema de seguridad social debe seguir siendo orgullo nacional y motivo de reconocimiento internacional, por lo que se dará especial atención a la necesidad de optimizar el uso de los recursos, de mejorar y humanizar la atención que reciben los asegurados.

Por último acotó que fortalecer la seguridad ciudadana será un imperativo categórico del actuar del Ejecutivo. Esto se realizará con una visión integral, que articula la prevención del delito atendiendo a sus causas éticas y sociales, con el rigor contra los delitos violentos.

“Frente a los desafíos y oportunidades que tiene el país, hoy se necesitan acciones y respuestas oportunas. Hay temas donde no podemos esperar más. No hay tiempo que perder para profundizar ese país más próspero, inclusivo y solidario que habremos de llegar”, dijo.