El ministro argentino dice que en consecuencia, instruyó a la delegación argentina ante la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) a excluir a la empresa Boskalis-Riovia “de la lista de empresas pre-calificadas para la licitación pública internacional para la profundización del Canal Martín García”.
Estas medidas, dice Timerman en su nota, se toman “atento al informe presentado por el Tribunal de Cuentas de Uruguay”, que fue difundido el pasado 23 de julio.
Horas después, el canciller uruguayo, Luis Almagro, publicó en el sitio web de la cancillería una respuesta a Timerman en la que sostiene que “corresponde advertir que los efectos jurídicos y económicos de las medidas unilateralmente tomadas en los puntos a) y b) serán de exclusiva responsabilidad de su parte”. Agrega la respuesta de Almagro que “en lo que refiere al informe del Tribunal de Cuentas, corresponde destacar que el mismo se realizó en el ámbito de su ‘competencia y jurisdicción’, en virtud de lo cual, los efectos de éste alcanzan en exclusividad a la parte uruguaya”.
Todo viene generado por la denuncia uruguaya sobre un supuesto intento de soborno para que un diplomático uruguayo favoreciera a una empresa en el dragado del canal Martín García, el Gobierno de Uruguay en un informe interno duda de la regularidad con la que la Argentina extendió el contrato de esa firma que se encarga del dragado.
Desde Uruguay se cuestionó que las constantes demoras de Argentina para encarar un proceso licitatorio para el dragado favoreció a Riovía y agregó dudas sobre la regularidad de los procedimientos argentinos para extender el contrato a la empresa holandesa.
Otro comunicado de Argentina emitido este sábado, lamenta decisión uruguaya de avalar a Riovía
El ministerio de Exteriores de Argentina mencionó que ayer el canciller de la República Oriental del Uruguay, Luis Almagro, había remitido una carta a su par argentino, Héctor Timerman, referida a la decisión argentina de excluir a la empresa Boskalis/Riovía de todo trabajo en el canal Martín García, por la denuncia de medios de Uruguay, donde se anunciaba de un supuesto intento de soborno por parte de la empresa Riovia, para obtener la adjudicación de las obras de dragado del canal Martín García.
La Cancillería lamentó, mediante un comunicado, que la República del Uruguay no acompañe en la decisión de apartar a la empresa y por el contrario avale la continuidad de Riovía anunciando que su exclusión generará supuestas acciones legales de la empresa señalada.
La Argentina mantiene su posición respecto de excluir a Riovía por las razones expuestas públicamente el viernes pasado y considera importante que el Uruguay revea su decisión o que haga públicas las razones por las cuales considera que dicha empresa no debe ser apartada de los futuros trabajos en el Canal Martín García de acuerdo a lo solicitado por nuestro país.
Somos conscientes, finaliza el comunicado, de la importancia estratégica para ambos países de mantener y profundizar el canal Martín García y reafirmamos nuestra decisión de avanzar en dichas tareas una vez que la Cancillería uruguaya haya aclarado las “dudas” expresadas en el informe de su Tribunal de Cuentas tal como hemos indicado el día jueves pasado.
Riovia niega intento de soborno a funcionario uruguayo
La empresa Boskalis, que controla a la sociedad Riovia que tiene la concesión del dragado del canal Martín García, negó ayer haber intentado sobornar a funcionarios uruguayos para renovar el contrato y estudia denunciar el hecho ante la Justicia si se ven afectados sus intereses.
“Negamos enfáticamente que haya existido cualquier intento de soborno. No es política de la empresa tener estas prácticas. Nos atenemos a la información oficial difundida por Uruguay, que negó que hubiera existido tal intento de soborno”, dijo al diario argentino LA NACION el representante legal de Boskalis en la Argentina, Máximo Fonrouge.
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