Quito, (Andes).- El psicólogo Napoleón Vásquez, director de Programas Educativos Psicología y Salud (Proeps), explicó en una entrevista con Andes que es fundamental que en el país se ejecute un programa integral de prevención del abuso sexual en Ecuador, para reducir los casos de abuso sexual como el denunciado en los colegios réplica Aguirre Abad, de Guayaquil, la academia Pedro Traversari, de Quito, y en la Condamine, también de la capital ecuatoriana.
Las denuncias de abuso sexual en centros educativos encendieron las alarmar en el país ¿Qué se debe hacer para contrarrestar este delito?
Parece que llegó la última gota que derramó el vaso; es exagerado que los mismos maestros lleguen al abuso sexual con niños o con adolescentes. Debe haber un verdadero programa de prevención e información, además reformas legales. Actualmente no hay protección alguna para comenzar a actuar contra este delito.
Una vez me dirigí a un rector de un colegio, me dijo que si denuncia, en primer lugar pierde su puesto.
¿Cómo apoyar desde los hogares?
Hay que recordar que esto no solo se da en escuelas y colegios sino también en los hogares. Hay casos en que el abusador es un miembro de la familia y se prefiere mantener el tema en secreto, sin considerar que el problema se agrava porque, con ese trauma, el menor empieza a sentir reacciones de venganza y rebeldía y comente el mismo abuso en el mismo hogar o escuela. Estos temas deben ser denunciados y tratado con especialistas.
¿Cómo se puede prevenir el abuso sexual dentro de la escuela y en el mismo hogar?
Es importante educar al niño desde los 3 años de edad que comienza el uso de razón en un ser humano, el amor a su cuerpo, el cuidado de su cuerpo, un niño informado tendrá más posibilidades de defenderse del acoso o el abuso sexual.
Hay que enseñarle la diferencia entre las caricias de afectividad familiar de las caricias de un particular. Persistir en que nadie tiene derecho a tocar sus genitales, concienciar que tiene derecho a la privacidad de su cuerpo. Y lo fundamental, instruir para que aprendan a decir no cuando alguien intente tocar sus genitales, sea compañero, profesor o familiar.
En nuestro medio de subdesarrollo se ha pensado tradicionalmente que el niño no entiende de esto y no debe oír y ni saber nada de sexo, tenemos que romper esas barreras.
¿Qué importancia tiene el tratamiento sicológico para las personas que han sido víctimas de abuso?
Un trauma de abuso sexual deja secuelas tan profundas en la mente del niño o del adolescente. Hay casos de al cabo de los años, cuando tiene 13 o 15 años, la víctima abusa de un niño de 5 ó 6 años, edad en las que ellos pasaron por ese martirio. En otros casos, reaccionan con agresividad frente a quien le ponga un sobrenombre, quiera jugar o le tope, tienen la capacidad de perder el autocontrol.
Son secuelas muy fuertes que si no se tratan tienen efecto con la pareja y con los hijos.
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