España: severo ajuste al sector financiero intentando recuperar la credibilidad de inversores

El Consejo de Ministros ha aprobado dos decisiones que suponen un paso más en en la reestructuración del sistema financiero aprobada el pasado mes de febrero.
La primera de ellas consiste en hacer una valoración general del conjunto de la cartera crediticia de los bancos en España. Para ello se nombrarán dos entidades evaluadoras independientes. El objetivo fundamental es, como ha explicado el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, “disipar cualquier duda, cualquier tipo incertidumbre” sobre los balances bancarios” y los activos en ellos incluidos.
La segunda medida, un Real Decreto Ley, supone un “segundo paso en el proceso de saneamiento, de esfuerzo, en garantizar la solvencia de las entidades bancarias en España”, ha dicho De Guindos.
En esta segunda fase se actúa con “contundencia, amplitud y decisión” sobre los activos no problemáticos del sector promotor y constructor (créditos sanos) y, en última instancia, se anticipa el saneamiento ante un hipotético deterioro de esa cartera.
Para ello se eleva la provisión genérica de la cartera de créditos y activos inmobiliarios no problemáticos de la banca (123.000 millones de euros), lo que supondrá en torno a 30.000 millones de euros de nuevas dotaciones que tendrán que ser realizadas antes del 31 de diciembre de este año.
Estos saneamientos se unen a los 54.000 millones de euros ya realizados tras la reforma financiera de febrero, por lo que el saneamiento total se situará cerca de los 84.000 millones de euros.
El esfuerzo adicional de provisiones que se exige ahora a la banca española ha de hacerse con cargo a sus resultados. Si se producen carencias de capital o de recursos propios, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) podrá inyectar capital vía acciones o de bonos convertibles contingentes (“cocos”). En este caso, el ministro ha aclarado que no se trata de ningún tipo de ayuda o subvención pública, pues pagarán un tipo de interés próximo al 10%.
Sociedades de gestión activa
Otra cuestión fundamental en el saneamiento de los activos inmobiliarios de los bancos es, ha subrayado De Guindos, la creación de las sociedades de gestión activa, cuyo objetivo es separar las activos inmobiliarios físicos problemáticos del balance de los bancos.
La misión de estas sociedades es trasladar todos los activos de naturaleza física que tengan las entidades financieras a unas sociedades específicas en las que se gestionarán con el objetivo fundamental de venderlos, de que salgan al mercado. La separación de los activos físicos inmobiliarios del resto del negocio bancario es obligatorio para todas las entidades, ha subrayado el ministro.
La finalidad que se persigue es que los balances de los bancos estén más saneados y protegidos ante el riesgo promotor, para que puedan dedicarse a su actividad principal, que es la financiera, y volver a conceder créditos a familias y empresas.
Para concluir, De Guindos ha señalado que estas normas establecen “una especie de red de seguridad”, cuyo coste al final será rentable para el Tesoro y para el contribuyente.