
Por Raúl Vallarino.-
Wilson Ferreira Aldunate, es uno de los grandes caudillos de la historia política de Uruguay. Fue uno de los mayores enemigos de la dictadura militar en su país que- en 1973- luego del golpe de Estado, liquidó a la democracia.
El gran caudillo del Partido Nacional, desde el exilio denunció en las tribunas públicas de todo el mundo, la barbarie que se vivía en Uruguay.
El épico regreso a su tierra, el 16 de junio de 1984, luego de 11 años de arbitrario destierro, se emmarca dentro de la más hermosa historia contemporánea que habla de valientes y de cobardes. Los valientes que se enfrentaron a la dictadura militar en las calles de cualquier ciudad del país y los valientes que le acompañaron en esa histórica travesía desde Buenos Aires a Montevideo en el recordado vapor de la carrera, “Ciudad de Mar del Plata II”.
Para ellos, esos valientes que venían a bordo acompañando al líder, que desconocían que medidas tomaría el régimen dictatorial al llegar a Uruguay y para esos miles y miles de uruguayos que resistían día a día en las calles el acoso y la cárcel en la que terminaban por enfrentarse a los militares, es este “Día del Reencuentro”.
Respecto a los cobardes que calculan en términos políticos si les conviene ir o no al acto del viernes 16 de junio en el Centro Gallego de Montevideo a la hora 19, no hablo. A ellos los juzgará la historia…aunque la historia nunca recuerda a los pobres de espíritu, por más que se golpeen el pecho asegurando que son wilsonistas, todos sabemos que nunca lo fueron.
Ese día, todos son bienvenidos, independientemente del partido o del sector al que pertenezcan, como fue el viaje de regreso de Wilson donde venían representantes de todo el espectro político, blancos, colorados y frenteamplistas.













Los cobardes solo están buscando acomodarse para no quedar afuera, nunca serán reconocidos como wilsonistas
Muy buen artículo. Viva Wilson!
Alli estaré como buen blanco!!!
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