
“En el caso de Leopoldo López –declaró Rita Maestre- no hay ninguna duda. Es una detención arbitraria. Y por lo tanto es una detención condenable por parte de esta institución”, dijo en referencia al Ayuntamiento de Madrid.
Maestre reiteró la posición del Gobierno municipal de mantener una firme defensa de los derechos humanos y la condena de cualquier tipo de violencia. Como recordó, es la tercera vez que el Ejecutivo municipal de forma mayoritaria pide la liberación no sólo de Leopoldo Lopez, sino de todos los presos políticos que hay en Venezuela. Insistió además en “la necesidad de establecer vías y cauces de negociación para acabar con un conflicto político que está generando muchas víctimas por una espiral de violencia cada vez mayor y por una involución del Estado de Derecho y de las libertades públicas en Venezuela”.
La portavoz informó del acuerdo, consensuado con el resto de los portavoces, para buscar una fórmula, más allá del Pleno municipal, con mayor repercusión y con el objetivo claro de ser “útil a la situación política venezolana”. Se trataría de realizar un acto o una declaración pública que tenga mayor visibilidad.










No sólo en el caso de él. Hay muchos más que han sido producto del abuso de cuatro militares que se dicen de izquierda, así como de Chávez y Maduro, quienes han fueron bautizados en las aguas del fascismo peronista y luego enhorquetados en la falsía cubana para traernos esta locura. La llamada izquierda española debe verse en ese espejo.
Venezuela sufre uno de los rigores más terribles de la combinación de experimentos sociales. Chávez fue fascista con Ceresole y Perón, luego cuando EEUU le dijo que no, se cuadró con Fidel. Ahora tenemos este pastiche, este laboratorio de heces combinadas con un chocolate de perversión militar, narcotraficante.
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