Pedro Sánchez que llevó al PSOE a sus dos mayores fracasos electorales, gana las primarias

Pedro Sánchez, el político  que registra en su haber los dos mayores fracasos electorales como candidato del PSOE (90 diputados en las elecciones de diciembre de 2015 y bajó a 85 escaños en los comicios de junio de 2016), ha ganado las primarias socialistas con el 50% de los apoyos, mientras que  la presidenta andaluza, Susana Díaz, se hace con el 40% y Patxi López, con el 10%.
Sánchez ha resurgido de entre las cenizas de su mandato anterior como Secretario General del PSOE y de las críticas a su gestión, vuelve al primer plano a pesar de su errática conducción que propició su renuncia a la secretaria general y a su escaño en el Congreso, al encontrarse en minoría en su no apoyo a la investidura de Rajoy.
Ante estos resultados los socialistas quedan divididos y es difícil prever como hará Sánchez para intentar unir al partido.
Duramente cuestionado por sus acciones durante su gestión en la secretaria general donde iba de un lado a otro buscando apoyos para lograr formar gobierno luego de las elecciones de diciembre de 2015, llegando incluso a olvidar sus promesas electorales al ir en busca del respaldo de Podemos, la formación prochavista española liderada por Pablo Iglesias.
Pedro Sánchez aseguró públicamente que nunca pactaría con Podemos: “Ni antes ni después el Partido Socialista va a pactar con el populismo”, dijo y más tarde agregaba en forma contundente: “el populismo es la Venezuela de Chávez, la pobreza, las cartillas de racionamiento, la falta de democracia y, sobre todo, la desigualdad”, dijo en una entrevista en Antena 3 en septiembre de 2014.
Pero lo hizo, fue a intentar pactar con Pablo Iglesias, pero perdió ante lo que parecía ser una burla de los podemitas con las pretensiones que exigían para darle su apoyo. No hubo acuerdo.
Eso llevó a que se fuera a unas segundas elecciones generales en España, en junio de 2016, donde nuevamente con Sánchez como candidato, los socialistas  sufrieron una mayor derrota electoral y de los exiguos 90 diputados obtenidos en los comicios  de 2015, cayeron a 85 escaños en el Congreso.
Hoy, a pesar de sus incongruencias y de dejar al PSOE con el peor resultado histórico en las urnas en dos elecciones generales consecutivas, los afiliados socialistas, en las primarias, le han devuelto la secretaria general.
Otra gran duda la genera la inmensa mayoría de votantes socialistas, que no son los afiliados y que no lo respaldaron en las urnas en los dos comicios consecutivos de 2015 y 2016.