Piñera explica que “El progresivo deterioro de las instituciones en Venezuela, las restricciones a la democracia, el atropello de las facultades de la Asamblea Nacional, el desacato al Estado de Derecho, el bloqueo a la legítima acción de la oposición y, ahora, la auto exclusión de la OEA, marginando a Venezuela fuera de la comunidad internacional y del diálogo con la mayoría de los países de América Latina”.
En el comunicado el exmandatario chileno califica de “represión política”, los ataques al pueblo que se manifiesta en las calles y hace referencia a “la sistemática violación de los derechos humanos que afecta a cientos de venezolanos, especialmente a los encarcelados arbitrariamente por el Gobierno”.
En el final del documento da su apoyo a la oposición y pide “la liberación de los presos políticos, privados de un juicio imparcial y de legítima defensa, cuyo más simbólico y representativo ejemplo es el dirigente opositor Leopoldo López”.
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