El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha manifestado ayer, desde el Parlamento Europeo, en Bruselas, que “Europa debe ser parte de la solución” del conflicto entre Cataluña y España, “porque lo que está en juego no es la independencia, sino la democracia”. “Es, y lo quiero decir de forma clara aquí, un problema europeo” y, por tanto, ha avisado, “Europa no podrá mirar hacia otro lado”. “Europa debe ser parte de la solución, por coherencia con los valores y principios democráticos que la inspiran, por pragmatismo y como siempre lo ha hecho ante cambios geopolíticos profundos: adaptándose, con diálogo político primero y encaje jurídico después”, remachó.
Junto con el vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras, y el consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones institucionales y Transparencia, Raül Romeva, el jefe del Gobierno ha expuesto el mandato parlamentario que el Gobierno está llevando adelante para celebrar el referéndum sobre la independencia de Cataluña ante más de 400 personas que esta noche han asistido al acto The Catalán referendum, organizado por los eurodiputados Josep Maria Terricabras, Ramon Tremosa y Jordi Solé. “Tengan por seguro que este año 2017 Cataluña decidirá libremente su futuro mediante un referéndum legítimo, legal, con todas las garantías democráticas, eficaz y vinculante”, manifestó Carles Puigdemont. Una consulta que, recordó, es “el mecanismo más claro, más potente y más aceptado internacionalmente para medir la voluntad de un pueblo ante una decisión, no trivial, sino histórica”.
El jefe del Gobierno catalán ha reiterado desde Bruselas que la voluntad es que el referéndum “sea pactado con el Gobierno, ya que es la opción más plausible para todos”, pero ha alertado de que “no nos detendremos si el Gobierno español sigue empeñado en no a todo y se niega a cualquier negociación “y” el organizaremos igualmente “, porque “no puede ser que la intransigencia sea la que se imponga”. En este sentido, ya pesar de reiterar que “la oferta de diálogo y consenso es permanente y seguirá abierta hasta el último día”, el presidente tachado de “grave e irresponsable” la actitud del Gobierno, que “hasta hoy se niega tajantemente a cualquier negociación”. Y lamentó especialmente que las únicas decisiones que haya tomado “hayan sido perseguir judicialmente el proceso y judicializar la política, con una utilización de parte del poder judicial y del Tribunal Constitucional, en un claro atentado a la separación de poderes y alejándose cada día más de los estándares de calidad democrática de la Unión Europea “. “Una persecución en toda regla de los que no piensan como ellos, para escarmentar los mismos y escarmentar a todos”, remachó.









