De acuerdo con la denuncia, aceptada este lunes (19), Lula participó en una trama para desviar entre el 2% y 3% de los contratos suscritos entre Odebrecht y Petrobras. Estiman que cifra total de desvíos asciende a US$ 22 millones.
De acuerdo con los investigadores, una de las formas por las cuales el expresidente recibió sobornos fue a través de la compra y manutención de la sede del Instituto Lula, en São Paulo, por parte de la Constructora Norberto Odebrecht. El negocio, que movió más de US$ 3,6 millones, habría sido mediado por el exministro Antonio Palocci y su asesor, Branislav Kontic, sobre los cuales también pesan denuncias.
La denuncia también indica que un ático vecino al que Lula vive en São Bernardo do Campo fue comprado por Odebrecht y ofrecido como regalo al expresidente. Según las investigaciones, Glauco da Costa Marques, pariente del ganadero José Carlos Bumlai, habría actuado como testaferro en el negocio.
Agência Brasil se puso en contacto con la defensa de Lula pero todavía no obtuvo respuesta.