
Quito, (Andes).- El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, afirmó este miércoles que esta región no quiere políticas xenófobas desde Estados Unidos y espera que el nuevo presidente de ese país, Donald Trump, defina la línea a seguir hacia la región.
“No queremos base militares, no queremos medidas de carácter proteccionista, no queremos tratamientos xenófobos a los latinoamericanos en EE.UU”, afirmó en conferencia en la sede de Unasur, en la ciudad Mitad del Mundo, a unos 15 kilómetros de Quito.
Samper expresó que como Secretaría General se felicitó a Trump tras su triunfo en las urnas el pasado 8 de noviembre, hecho que celebró como un triunfo dentro de la democracia, pero manifestó sus preocupaciones por lo que representará su elección para América Latina.
¿Se va a concretar la política de migración, especialmente lo que tiene que ver con la salida de una gran cantidad de latinos de los EE.UU por un endurecimiento de sus políticas migratorias?; ¿se va a construir el famoso muro con México que prácticamente dividiría de manera física las Américas?; ¿se va a continuar con el relacionamiento la apertura y el nuevo relacionamiento de Cuba con los EE.UU.?; ¿se va a mantener la posición en relación con ciertos enclaves como el tema las Malvinas?; ¿se va a mantener el apoyo que se ha venido brindando hasta el momento al proceso de paz de Colombia?; ¿Continuarán los tratados de libre comercio que estaban suscritos con los EE.UU. a la luz de las manifestaciones proteccionistas?, cuestionó el también expresidente colombiano.
Señaló que estos son aspectos que interesan como región para establecer una nueva forma de relación con el nuevo gobierno de EE.UU. “Mientras no sepamos realmente de qué van estos temas, creo que va a ser difícil poder expedir un cheque en blanco para decir ‘todo va a continuar como estaba’, acotó, y dijo que sobre esa base, Unasur entonces deberá fijar su posición.
Samper señaló que en el presidente Barack Obama ha sido de los mejores presidentes, especialmente al final de su mandato de los que se ha conocido en los últimos años, y señaló que “quisiéramos que muchas de las líneas que él deja trazadas se continuaran”.
Pero, acotó, “debe ser el mismo presidente Trump y sus autoridades las que establezcan los linderos para que Unasur pueda de alguna manera sabe cuál va a ser el nuevo relacionamiento” con ese país.
En particular expuso que a Unasur no le interesa la “agenda dura”, como la pretensión de ‘narcotizar’ la relación con EE.UU que buscaba trasladarle a esta región la carga de la lucha contra las drogas. “Ese tipo de relaciones no nos interesan”.
En cambio señaló que si se trata de mejorar los derechos humanos, o del compromiso de esta región por el mejoramiento del cambio climático, de una relación que permita a los latinos trabajar y ser reconocidos en los Estados Unidos, “ese tipo de relaciones sí nos interesan”.
“Queremos una relación en que EE.UU. entienda que somos unos países que tenemos diferencias; aquí hay asimetrías que nos interesan corregirlas; que queremos que se respete la biodiversidad como patrimonio inmaterial de Suramérica (…) son temas que nos interesan y nos gustaría verlos incluidos en una nueva agenda”, indicó.
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