
Una mesa fuera del lugar en el que estaba el día anterior, provoca la sospecha del presidente bolivariano que ordena que en forma inmediata revisen el lugar…y la mesa.
Ahora, Maduro lanza una contraofensiva, el periódico Nuevo Herald, informa que el mandatario ha contratado los servicios de piratas cibernéticos para espiar a la oposición, a periodistas y a la sociedad civil, a través de una costosa tecnología, que sirve para interceptar las comunicaciones de celulares y de computadoras hackeando correos electrónicos, mensajes de texto y conversaciones de voz realizadas a través de Skype y otros sistemas.
Según cuenta una fuente confidencial, Maduro recibió la visita de una familia con una niña pequeña, que al irse dejó olvidado un osito de peluche, que el presidente -inmediatamente- hizo abrir para comprobar si dentro no tenía un micrófono.









