La cumbre del Mercosur celebrada este sábado ha dejado al descubierto una fractura ideológica profunda en el corazón del bloque. En un escenario de alta tensión diplomática, el encuentro estuvo marcado por dos discursos diametralmente opuestos sobre la crisis en Venezuela: la tradicional ambivalencia del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, frente a la postura tajante y confrontativa del mandatario argentino, Javier Milei.
Lula: El temor a la “potencia extrarregional”
En su intervención, el presidente Lula da Silva evitó mencionar la crisis democrática o el éxodo masivo de millones de venezolanos que huyen del régimen de Nicolás Maduro. En su lugar, centró su discurso en el riesgo de un conflicto armado provocado, según su visión, por una posible intervención de los Estados Unidos.
Lula comparó la situación actual con la Guerra de las Malvinas para alertar sobre la presencia militar extranjera en suelo sudamericano. “Los límites del derecho internacional están siendo puestos a prueba”, afirmó el líder brasileño, calificando una hipotética acción armada como una “catástrofe humanitaria” y un “peligroso precedente”. Para muchos analistas, este enfoque desplaza el foco de las violaciones de derechos humanos del régimen de Maduro hacia una narrativa de soberanía regional. En definitiva, según analistas, a Lula poco le importa el sufrimiento de millones de venezolanos
Milei: “El tiempo del acercamiento tímido se ha agotado”
En la otra vereda, Javier Milei rompió con la cautela diplomática del bloque. El presidente argentino no solo reconoció el padecimiento del pueblo venezolano, sino que celebró abiertamente la presión internacional ejercida por la administración de Donald Trump para lograr la liberación del país caribeño.
“La Argentina saluda la presión de los Estados Unidos para liberar al pueblo venezolano. El tiempo de tener un acercamiento tímido en esta materia se ha agotado”, sentenció Milei.
El mandatario argentino presentó una visión de “la nueva Sudamérica”, instando al Mercosur a abandonar lo que llamó “el mástil del pasado”. Según Milei, el bloque ha fracasado en sus objetivos originales de prosperidad e integración de mercados, y necesita una reforma institucional integral para dejar de ser un lastre económico.
Un bloque en la encrucijada
La cumbre evidenció que el Mercosur no solo debate aranceles y acuerdos comerciales, sino su propia identidad política. Mientras Brasil apuesta por una estabilidad que mantenga el statu quo regional frente a influencias externas, Argentina lidera un giro hacia la confrontación directa con las dictaduras de la región y una apertura económica radical.
Puntos de quiebre en la cumbre:
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Venezuela: Lula prioriza la no intervención militar; Milei exige el fin del régimen mediante presión internacional.
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Reforma del Bloque: Milei critica la ineficiencia histórica del Mercosur y propone reducir costos económicos; Lula mantiene una visión de defensa de la soberanía regional.
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Relación con EE.UU.: Mientras Lula advierte sobre la “potencia extrarregional”, Milei busca una alianza estratégica con Washington.
Las críticas de Milei al Mercosur: “una burocracia sobredimensionada e ineficaz” y llamó a abrirse al mundo
Discurso del Presidente Javier Milei en la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados, en Foz de Iguazú. pic.twitter.com/GxCE4R1bTe
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) December 20, 2025
R.V.
