Tegucigalpa, 1 de diciembre de 2025 — Las elecciones generales celebradas este domingo 30 de noviembre en Honduras han marcado un giro significativo en el panorama político del país. Con más del 53% de las actas escrutadas, el candidato derechista Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, encabeza los resultados preliminares con 40,08% de los votos, seguido muy de cerca por el conservador Salvador Nasralla, del Partido Liberal, quien alcanza 39,67%. En tercer lugar se ubica la izquierdista Rixi Moncada, del oficialista partido Libre, con 19,23%.
Un regreso de la derecha al poder
De confirmarse la tendencia, el triunfo de Asfura significaría el retorno del Partido Nacional al poder tras cuatro años de gobierno de la ultraizquierdista Xiomara Castro líder del partido Libre y esposa del expresidente Manuel “Teñido” Zelaya. Este cambio podría redefinir las políticas internas y externas del país, especialmente en temas de seguridad, inversión extranjera y relaciones con Estados Unidos.
Una jornada marcada por tensión y alta participación
El proceso electoral contó con la participación de aproximadamente 2,8 millones de votantes, reflejando un interés ciudadano significativo en medio de un clima político polarizado. Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de dificultades: se reportaron retrasos en la divulgación de resultados y denuncias de irregularidades menores, aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) aseguró que estas no afectan la transparencia del proceso.
Reacciones internacionales y observación
Organismos internacionales como la OEA y la Unión Europea desplegaron misiones de observación para garantizar la legitimidad del proceso. Estados Unidos también siguió de cerca la contienda, y el expresidente Donald Trump expresó públicamente su apoyo a Asfura, lo que generó debate en redes sociales sobre la influencia externa en la política hondureña.
¿Qué sigue?
El CNE aún no ha emitido la declaratoria oficial del ganador, por lo que la contienda sigue abierta hasta el escrutinio completo de las actas. De mantenerse la tendencia, el nuevo gobierno enfrentará retos importantes: la crisis económica, la migración hacia Estados Unidos y la lucha contra la corrupción.
