El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo el miércoles (26) que Brasil “dio una lección de democracia al mundo” con la detención del expresidente Jair Bolsonaro y de militares que planearon un golpe de Estado en Brasil.
“Estoy contento. No porque hayan encarcelado a nadie, estoy contento porque este país ha demostrado que tiene la madurez suficiente para ejercer la democracia en su pleno sentido”, dijo.
Con esto, se determinó el inicio de la ejecución de las penas; en el caso de Bolsonaro, una pena de prisión de 27 años y tres meses.
“Sin fanfarrias, la justicia brasileña demostró su fuerza, no se dejó intimidar por amenazas externas y llevó a cabo un juicio magistral, donde no hay una sola acusación de la oposición. Todas son acusaciones internas de la banda que intentó dar un golpe de Estado en este país en [2022]”, declaró el presidente Lula.
Por primera vez en 500 años de historia de este país, hay una persona encarcelada por intento de golpe de Estado. Hay un expresidente de la República y cuatro generales de cuatro estrellas encarcelados. Esto demuestra que la democracia es para todos. La democracia no es un privilegio de nadie, es un derecho de 215 millones de brasileños, añadió Lula.
Las dudas sobre la independencia de poderes
De los cuatro jueces de la Sala Primera del Supremo Tribunal Federal (STF) que confirmaron la condena de Bolsonaro, tres fueron nombrados en sus cargos por el propio Lula y eso arroja enormes dudas sobre la independencia del Poder Judicial de Brasil, según analistas.
Los jueces de Lula
- Cristiano Zanin, abogado personal de Lula, convertido en ministro del STF en 2023.
- Flávio Dino, exministro de Justicia y militante del Partido Comunista, nombrado en 2024. Lula da Silva, ha festejado públicamente cuando designó a su amigo Flávio Dino como magistrado del STF y se congratulo de que este es el primer juez comunista de la Corte Suprema. “Siento una inmensa alegría, de que por primera vez, en este país, hemos logrado colocar en la Suprema Corte a ministro comunista”.
- Cármen Lúcia, incorporada en 2006 por el propio Lula.
- Pero llegará un quinto juez a la Sala Primera del STF; Luiz Inácio Lula da Silva nominó el jueves (20) a su amigo personal y actual fiscal general de la Unión, Jorge Messias, para ocupar la vacante de ministro del Supremo Tribunal Federal (STF).Alexandre de Moraes, convertido en el “hombre fuerte” del STF, acumula funciones que en cualquier democracia serían incompatibles: investiga, acusa y juzga. Su papel en la condena contra Jair Bolsonaro, junto a tres jueces nombrados por Lula, confirma lo que muchos temen: la justicia brasileña está politizada hasta la médula.













