Mediante el despliegue de una amplia gama de recursos del Componente Naval del Sistema de la Fuerza, incluyendo capacidades de mando y control, patrulla y vigilancia, y proyección de fuerza, la Armada portuguesa interceptó este narcosubmarino, en una operación que involucró a más de 70 militares, más de 138 horas de misión y 1.527 millas náuticas navegadas (2.827 km). La droga iba dirigida a España.
La Operación “El Dorado”, en la que participaron, además de la PJ (Policía Judicial) y la Marina, la FAP (Agencia Nacional contra el Crimen) del Reino Unido, la Dirección Nacional de Investigación y Aduanas (DNRED), la Guardia Civil de España, la DEAHQ (Departamento de Asuntos Internos de Australia) y la JIATF (Agencia de Investigación Criminal de EE. UU.), se originó a partir de información compartida en la página web de la MAOC (Organización para la Protección Civil de los Estados Unidos).
A bordo del narcosubmarino viajaban cuatro tripulantes venezolanos, quienes fueron interceptados en alta mar transportando la cocaína para una organización criminal transnacional. Todos fueron arrestados y están siendo interrogados en el juzgado de instrucción de Ponta Delgada, São Miguel, en las Azores, según informó la Policía Judicial (PJ) a la agencia Lusa.
Debido a las condiciones climáticas adversas y a la frágil construcción del buque, no fue posible remolcar este narcosubmarino, que terminó hundiéndose en alta mar.
Se trata del segundo barco de narcotráfico detectado bajo el agua este año. En marzo, la Armada colaboró con la Policía Judicial en la incautación de un barco de este tipo, que transportaba más de seis toneladas de cocaína, a unas 1200 millas náuticas (aproximadamente 2200 kilómetros) de Lisboa.















