La Fuerza Aérea Brasileña (FAB), a través del Comando de Operaciones Aeroespaciales (COMAE), interceptó y detuvo este miércoles 19 de noviembre una aeronave sospechosa procedente de Venezuela que sobrevolaba territorio brasileño en la Reserva Yanomami, ubicada en la región amazónica. Alrededor de las 7:00 horas, los radares de la FAB detectaron la aeronave ingresando al espacio aéreo brasileño sin plan de vuelo ni contacto con las autoridades de control de tránsito aéreo, por lo que se la considera una aeronave sospechosa de traficar estupefacientes y drogas conexas.
La tierra indígena Yanomami, situada entre los estados de Amazonas y Roraima, donde viven cerca de 30.000 indígenas, es una zona dominada por la minería ilegal, que utiliza pistas aéreas clandestinas para transportar las piedras preciosas obtenidas ilegalmente.
Inmediatamente, dos cazas A-29 Super Tucano de la Fuerza Aérea despegaron para interceptar la aeronave e implementar medidas de vigilancia del espacio aéreo. De conformidad con la legislación vigente, se aplicaron medidas de verificación destinadas a determinar o confirmar la identidad de la aeronave o a monitorear su comportamiento.
Posteriormente, se implementaron medidas de intervención, consistentes en ordenar a la aeronave interceptada que modificara su ruta para forzar un aterrizaje en un aeródromo indicado por la Fuerza Aérea Brasileña. Dado el cumplimiento por parte del interceptor de todas las fases de las medidas de vigilancia del espacio aéreo y la persistente falta de cooperación de la aeronave interceptada, se realizó un disparo de advertencia para asegurar el cumplimiento de las órdenes de Defensa Aeroespacial. Ante la negativa del piloto, la aeronave fue reclasificada como hostil y se le ordenó realizar un disparo de detención, con el fin de impedir la continuación del vuelo, según lo dispuesto en el Decreto N° 5.144/2004.
El piloto de la aeronave hostil aterrizó en una pista de tierra dentro del territorio nacional, en una región cercana a Surucucu, en el estado de Roraima (RR). Posteriormente, un helicóptero H-60 Black Hawk de la Fuerza Aérea transportó un equipo para realizar las Medidas de Control Terrestre, aislando la zona y garantizando la seguridad del lugar. Se verificó que el piloto había huido. Más tarde, un equipo militar del Comando Conjunto Catrimani II se desplazó al lugar para neutralizar la aeronave, que portaba una matrícula alterada.













