Los periodistas arriesgan sus vidas a diario para sacar a la luz la verdad, pero la mayoría de los ataques contra ellos quedan impunes.
Con motivo del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se conmemora cada 2 de noviembre, las Naciones Unidas exigen justicia para los han sido silenciados y pide protección para los siguen denunciando los abusos de poder, ya sea en zonas de conflicto o en los espacios digitales donde el abuso se propaga rápidamente.
“En su búsqueda de la verdad, los profesionales de los medios de comunicación de todo el mundo se enfrentan a peligros cada vez mayores, como el abuso verbal, las amenazas legales, las agresiones físicas, el encarcelamiento y la tortura. Algunos incluso son asesinados”, dijo el Secretario General de la ONU.
Impunidad
En su mensaje para la jornada, António Guterres, recordó que casi nueve de cada diez asesinatos de periodistas siguen sin resolverse en el mundo.
Gaza ha sido “el lugar más peligroso para los periodistas en cualquier conflicto”, lamentó, e instó a investigar de manera independiente e imparcial todos esos crímenes.
Guterres advirtió que la impunidad “no solo es una injusticia para las víctimas y sus familias, sino también un ataque a la libertad de prensa, una invitación a más violencia y una amenaza para la democracia misma”.
Para poner fin a ese flagelo, exhortó a los gobiernos a “investigar cada caso, enjuiciar a cada perpetrador y garantizar que los periodistas puedan ejercer su labor libremente en todas partes”.
Ataques en línea contra las mujeres
La Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que lidera los esfuerzos mundiales para defender la libertad de prensa, encabeza la campaña de este año centrada en el creciente uso de la tecnología digital para atacar a las mujeres periodistas.
Con la iniciativa “Chat GBV”, que busca sensibilizar sobre la violencia de género facilitada por la inteligencia artificial contra las periodistas , la UNESCO advierte que el auge de esa tecnología generativa ha amplificado el alcance y el impacto del abuso en línea.
“Cuando un contenido falso, o deepfake, de una periodista generado por inteligencia artificial se viraliza, no solo se ataca su imagen, sino también su credibilidad, su seguridad y su voz”, apuntó la agencia de la ONU.
Esos ataques forman parte de la Violencia de Género Facilitada por la Tecnología, una creciente modalidad de acoso diseñada para silenciar, humillar y desacreditar a las mujeres en los medios de comunicación.
Amenazadas y atacadas
Un estudio de la UNESCO reveló que el 73% de las mujeres periodistas han enfrentado amenazas en línea, y una de cada cuatro ha sufrido ataques presenciales como consecuencia.
En términos más generales, el 58% de las jóvenes y niñas a nivel mundial han sufrido acoso en las redes sociales, lo que subraya la magnitud del problema.
“Los espacios digitales deben ser seguros para quienes recopilan y difunden las noticias”, apuntó el Secretario General. “Cuando se silencia a los periodistas, todos perdemos nuestra voz”.
El mensaje de la ONU y de los periodistas en ejercicio es claro: la justicia para quienes son víctimas de crímenes cometidos simplemente por hacer su trabajo debe ser innegociable, y los espacios digitales deben recuperarse de quienes instrumentalizan la tecnología para sembrar el miedo y el odio.











