
Haití atraviesa una de las crisis humanitarias más graves de su historia reciente, con más de 3,3 millones de niños necesitados de asistencia urgente, según un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). La violencia generalizada, la desnutrición, la suspensión de clases y el colapso de los servicios básicos están poniendo en riesgo la supervivencia y el futuro de toda una generación.
De acuerdo con el organismo, la inseguridad sin precedentes ha forzado a más de 680.000 menores a abandonar sus hogares —muchos de ellos en múltiples ocasiones—, mientras que más de un millón enfrentan niveles críticos de inseguridad alimentaria.
Décadas de inestabilidad y una emergencia sin precedentes
El informe subraya que la actual crisis haitiana no es fruto de un solo acontecimiento, sino de décadas de inestabilidad política, desigualdad económica y desastres naturales. A ello se suma el debilitamiento progresivo de las instituciones públicas, que ha convertido al país en una de las emergencias humanitarias más complejas del mundo.
“Los niños haitianos enfrentan una lucha diaria por sobrevivir. Escuelas cerradas, hospitales colapsados e infancias truncadas por la violencia, el abandono y el hambre son la nueva normalidad”, señala el documento.
En 2024, tres millones de niños necesitaban ayuda humanitaria. Hoy, esa cifra ha aumentado en más de 300.000, reflejando un deterioro alarmante de las condiciones de vida infantil.
Desplazamientos y pérdida de la infancia
UNICEF advierte que la escala de desplazamientos en Haití no tiene precedentes. Solo en la primera mitad de 2025, se registraron 246 campamentos de desplazados en todo el país, muchos de ellos sin infraestructura básica. Un 33% carece de medidas de protección, lo que incrementa los riesgos de violencia, explotación y abusos, especialmente contra mujeres y niños.
“Los niños y niñas de Haití están sufriendo niveles de violencia y desplazamiento aterradores. Cada vez que huyen, no solo pierden su casa, sino también su derecho a la educación y a la infancia”, declaró Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
La educación se ha visto gravemente afectada: cientos de escuelas se han convertido en refugios improvisados, dejando a casi medio millón de estudiantes sin clases.
Hambre, violencia y control armado
El informe revela que más del 85% de Puerto Príncipe y las principales carreteras están bajo control de grupos armados, lo que limita el acceso a alimentos, atención médica y asistencia humanitaria.
En este contexto, unos 288.000 niños menores de cinco años podrían sufrir malnutrición aguda este año. A pesar de las dificultades, UNICEF y sus aliados han logrado tratar a más de 86.000 niños con emaciación, ofrecer atención sanitaria a 117.000 personas y suministrar agua potable a otras 140.000.
Llamado urgente a la acción internacional
UNICEF hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para priorizar la situación de la infancia haitiana en la agenda global.
“Sin una acción decisiva, el futuro de toda una generación está en juego”, advirtió el organismo. “Con apoyo internacional sostenido y acciones coordinadas, todavía hay tiempo para revertir la espiral descendente y proteger a los niños y niñas de Haití”.
Desde 2024, el Gobierno haitiano y UNICEF han reintegrado a más de 170 menores desvinculados de grupos armados, en un esfuerzo por ofrecer alternativas de vida y esperanza en medio del caos.