El Comité Noruego del Nobel anunció este viernes que el Premio Nobel de la Paz 2025 ha sido otorgado a María Corina Machado, líder opositora venezolana, en reconocimiento a su “incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
En su comunicado oficial, el Comité destacó que “durante el último año, la laureada María Corina Machado se vio obligada a vivir en la clandestinidad. A pesar de las graves amenazas contra su vida, permaneció en el país, una decisión que inspiró a millones de personas”.
Asimismo, el organismo subrayó la importancia de su ejemplo en un contexto mundial donde la democracia enfrenta crecientes desafíos: “Cuando los autoritarios toman el poder, es crucial reconocer a los valientes defensores de la libertad que se alzan y resisten. La democracia depende de quienes se niegan a callar, que se atreven a dar un paso al frente a pesar del grave riesgo y que nos recuerdan que la libertad nunca debe darse por sentada, sino que siempre debe defenderse: con palabras, con valentía y con determinación”.
El Comité también resaltó que Machado ha dedicado años a trabajar por la libertad del pueblo venezolano y alertó sobre una tendencia global hacia el autoritarismo: “El férreo control del poder por parte del régimen venezolano y su represión contra la población no son únicos en el mundo. Observamos las mismas tendencias a nivel mundial: el Estado de derecho abusado por quienes ostentan el poder, la libertad de prensa silenciada, los críticos encarcelados y las sociedades empujadas hacia regímenes autoritarios y la militarización. En 2024, se celebraron más elecciones que nunca, pero cada vez menos son libres y justas”.
Un símbolo de resistencia democrática
María Corina Machado, exdiputada y fundadora del movimiento político Vente Venezuela, se ha convertido en una de las voces más firmes contra el régimen de Nicolás Maduro. Su activismo ha estado marcado por la denuncia de violaciones a los derechos humanos, la defensa del Estado de derecho y la exigencia de elecciones libres en su país.
A pesar de la persecución política y las restricciones impuestas por el gobierno venezolano, Machado ha mantenido su compromiso con la vía pacífica y democrática, siendo considerada por muchos como el rostro de la esperanza para millones de venezolanos que anhelan un cambio político.