El Gobierno del Estado de Río de Janeiro lleva a cabo este martes (28 de octubre) la mayor operación integrada de seguridad de los últimos 15 años. La Operación Contención moviliza a más de 2500 policías civiles y militares en los complejos Alemão y Penha. El objetivo es capturar a los líderes criminales y contener la expansión territorial del Comando Vermelho. Hasta el momento, el balance parcial registra 81 arrestos, 72 fusiles incautados y una gran cantidad de drogas aún sin contabilizar, según ha informado el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Bomfim de Castro e Silva.
Tras más de un año de investigación y 60 días de planificación, la operación ejecuta cientos de órdenes de arresto, allanamiento e incautación emitidas por la justicia, basadas en investigaciones de la División de Control de Estupefacientes (DRE). La operación cuenta con el apoyo del Ministerio Público Estatal y cumple con todas las medidas ordenadas por el Supremo Tribunal Federal (STF) en el marco de la ADPF 635, como el uso de cámaras corporales y el apoyo de ambulancias en la región.
“Actuamos con la máxima fuerza y de manera integrada para dejar claro que el Estado tiene el poder. Los verdaderos dueños de estos territorios son los ciudadanos respetuosos de la ley y trabajadores. Nos mantendremos firmes en la lucha contra el crimen organizado. Lo que enfrentamos ya no es delincuencia común, sino narcoterrorismo. Los criminales utilizan tecnología de guerra: drones, bombas y armamento pesado. Pero el estado está preparado”, enfatizó el gobernador Cláudio Castro durante una conferencia de prensa celebrada esta mañana en el Centro Integrado de Comando y Control (CICC).
En la operación participan policías militares del Comando de Operaciones Especiales (COE), batallones de la capital y la Región Metropolitana, así como equipos del CORE y todas las comisarías especializadas de la Policía Civil. El equipo tecnológico incluye dos helicópteros, 32 vehículos blindados, drones, 12 vehículos de demolición de la Unidad de Apoyo a Operaciones Especiales de la Policía Militar y ambulancias del Grupo de Rescate y Salvamento.
El gobernador enfatizó que la política de seguridad del estado se ha basado en la investigación, la integración y la inversión. Por tercer año consecutivo, el Gobierno del Estado de Río de Janeiro ha asignado más de R$16 mil millones a la zona, la mayor cantidad en más de una década. Castro también elogió el desempeño de las fuerzas policiales y enfatizó que la planificación del operativo buscó minimizar el impacto en la población.
Los enfrentamientos ocurren principalmente en zonas boscosas. Toda la planificación se realizó para proteger vidas, operando fuera de las zonas urbanas y reduciendo el riesgo para la población. Esto demuestra el nivel de responsabilidad y preparación de nuestras fuerzas, añadió.
Para el gobernador, el momento exige unidad nacional y madurez para enfrentar al crimen organizado.
“Esta guerra no es solo de Río, es de Brasil. Ningún estado puede ganar solo. El narcotráfico opera en todos los estados y tiene poder económico. Necesitamos un pacto nacional por la seguridad pública, con el apoyo de todas las instituciones, incluidas las Fuerzas Armadas. Esto no es una lucha política. Es un llamado a la seguridad pública. Lo que estamos experimentando, lamentablemente, es una falta de priorización de la seguridad a nivel nacional. Y los ciudadanos son quienes sufren las consecuencias”, enfatizó el gobernador.
La Operación Contención continúa. El recuento completo de arrestos, incautaciones, materiales recolectados y otros resultados se presentará al finalizar la operación.













