Estados Unidos intensifica su ofensiva antinarcóticos en el Caribe y advierte posible traslado de operaciones a tierra firme

El Mandatario sugirió que su país podría ampliar sus operaciones antinarcóticos del mar hacia tierra firme, en el marco de lo que calificó como una “campaña total” contra los carteles de la droga

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Donald Trump - Foto: ONU

Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ejecutaron un nuevo ataque contra una embarcación que se desplazaba en aguas del Caribe la noche del sábado, confirmó este domingo el presidente Donald Trump. El Mandatario sugirió además que su país podría ampliar sus operaciones antinarcóticos del mar hacia tierra firme, en el marco de lo que calificó como una “campaña total” contra los carteles de la droga.

Durante su discurso por el 250º aniversario de la Armada de Estados Unidos, celebrado en la Estación Naval de Norfolk (Virginia), Trump destacó los resultados de las recientes misiones navales en la región, asegurando que la ofensiva ha sido tan eficaz que ya “no quedan embarcaciones” operando en esa zona del Caribe.

“En las últimas semanas, la Armada ha apoyado nuestra misión de eliminar por completo a los terroristas de los carteles… Ya no encontramos ninguna. Ni siquiera botes de pesca, ya nadie quiere entrar al agua”, afirmó el presidente ante efectivos de la Marina.

El Mandatario se refirió específicamente al ataque más reciente, que habría ocurrido el sábado por la noche, sin ofrecer mayores detalles operativos. “Mi gente le dará esos detalles”, respondió más tarde al ser consultado por la prensa a su regreso a la Casa Blanca.

Trump advirtió que, debido al aparente repliegue de los traficantes marítimos, las fuerzas estadounidenses podrían trasladar sus esfuerzos hacia tierra firme, lo que podría incrementar la tensión en el Caribe y en particular frente a las costas de Venezuela, donde ya se han concentrado varias operaciones navales en los últimos meses.

El Pentágono había informado el pasado viernes sobre otro ataque contra embarcaciones sospechosas de transportar drogas, lo que marcó el cuarto operativo militar desde principios de septiembre. Según la Casa Blanca, estas acciones forman parte de una estrategia “para proteger a las familias estadounidenses” de la violencia y el consumo derivados del narcotráfico.

“Cada uno de esos botes es responsable de la muerte de 25.000 estadounidenses y familias, y cuando lo miras desde este punto de vista, lo que estamos haciendo es un acto de bondad”, subrayó Trump ante las tropas.

La administración estadounidense no ha ofrecido por ahora cifras oficiales sobre las bajas o decomisos resultantes de las recientes operaciones, aunque funcionarios del Departamento de Defensa aseguraron que las misiones continuarán “hasta eliminar completamente las rutas marítimas del narcotráfico” en la región.