Lic. Diego Borges.-
SOMOS LO QUE COMEMOS
La frase “somos lo que comemos” (atribuida al filósofo y antropólogo alemán Ludwig Feuerbach) es una simplificación, que en su época constituyó una declaración para darle importancia no solo al alma, sino también al cuerpo del ser humano. Creo que, a esta altura de nuestra evolución, si no somos lo que comemos, sabemos bien que lo que comemos tiene fuerte incidencia sobre quiénes somos, sobre nuestra salud, nuestras capacidades y en definitiva sobre la construcción de nosotros mismos.
Con estas ideas revoloteando en mi cabeza, y guiado por la búsqueda sobre el consumo de diferentes alimentos, preparaciones o sustancias, me vino a la mente la representación gráfica, recordando al arquitecto y al artista, del Uruguayo de Vitruvio, el cual no quise dibujar dadas mis inexistentes habilidades pictóricas.
Dicho esto pasaré a enumerar una serie de récords que poseemos nosotros, los homo uruguayensis de pura sepa (y ya veremos que las sepas mucho tienen que ver con nuestro patrimonio alimenticio).
¡Y CON EL NÚMERO 1…!
Con el número uno en el podio mundial, nadie nos gana en el consumo de Yerba Mate (10 kg per cápita por año – “PCPA” en adelante), carne (99 kg PCPA), Fainá (sin datos porque no se ponen de acuerdo en si el fainá que no es de orillo sigue siendo fainá…) y Dulce de Leche (3.2 KG PCPA), con lo que comenzamos a mostrar nuestro comportamiento, que se acompaña por el SEGUNDO PUESTO en Whisky (con 1,77 L PCPA – nos ganan los dueños de la Marsellesa). Al repasar estos datos realmente me siento identificado, y puedo confesar que muchos de los recuerdos que forman parte de mi propio patrimonio emocional están signados por el compartir un buen mate, mientras del fuego iban surgiendo las brasas que llevarían al punto y al color perfecto un asado que, mientras se hacía esperar, se regaba con un whisky, con o sin hielo, a gusto del consumidor.
Hasta ahí, nuestro destacadísimo medallero MUNDIAL, pero lejos aún de definir nuestras preferencias que se completan con un sexto lugar mundial en el consumo de Pan (72 Kg PCPA), el séptimo lugar en Refrescos Carbonatados (87 Litros PCPA), y un destacadísimo segundo puesto latinoamericano en el consumo de Vino (14.3 Litros PCPA), acompañado por un discutido décimo puesto en el consumo de Pasta (10 Kg PCPA), y ,para bajar todo esto y asentarlo en nuestro cuerpo los 266 litros de leche que, en diferentes formatos consumimos los uruguayos (incluido el Dulce de Leche que ya mencionamos ;) ).
Con esta alimentación, que sin duda está planificada para desatar la garra charrúa, y se sustenta en la riqueza de nuestra tierra (tenemos más de 3 cabezas de ganado per cápita caminando por nuestros campos), y en la sana costumbre de encender un fuego como para hacer un cordero aunque vayamos a quemar una hamburguesa, no es raro encontrar en el otro extremo de nuestro patrimonio, léase nuestra salud, una población que muestra un 36% de obesidad, un 37% de hipertensos y un 10% de diabéticos (diagnosticados).
NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE
A esta altura del partido las proporciones de nuestro equilibrio exterior se han alejado del Hombre de Vitruvio aún más que la Voyager del planeta Tierra, y esto podría llegar a preocuparnos, máxime si se complementa con nuestro podio cuando hablamos de otro tipo de preferencias de consumo, que nos encuentra ostentando el número 1 en consumo de Cannabis (14,3% de la población), un destacado consumo de Extasis (0,9 %) y Opiaceos (4,9%), sin olvidarnos de nuestro segundo puesto latinoamericano en Cocaina (1%) y opioides (0,4%); eso sí, aunque nos extrañe, en el tabaco no tenemos un lugar en el podio.
Frente a este panorama, me pregunto: ¿Cómo nos dibujaría Leonardo?