Por Raúl Vallarino.-
La noticia me dejó sin palabras; hoy se fue un amigo entrañable, Julio Frade (81), un ser humano excepcional, que dejó su huella en la mejor música del país y en el humorismo donde incursionó en forma brillante en Decalegrón y Telecataplúm, entre otros grandes programas de la TV del Río de la Plata y donde el cine también lo tuvo de protagonista.
¿Qué elogios puedo decir de Julio Frade que ya no se hayan dicho? Músico, creador de grandes éxitos, concertista internacional y un actor de notables condiciones.
Por problemas de salud en abril pasado, Julio tomó la decisión de terminar su programa de Radio Clarín, Frade con permiso, donde a diario entrevistaba con su calidez e impronta a figuras del espectáculo, la política y la literatura.
Según informó El País, Frade dejó oficialmente su programa radial que mantuvo por 40 años en las radios Carve, Oriental y más recientemente, en Clarín. Sus colaboradores Roberto Riolfo e Ivanna Vázquez mantienen el espacio y la impronta con el programa Con su permiso, en las tardes de Radio Clarín.
En lo personal, cada vez que presentaba alguno de mis libros, el productor de su programa radial me llamaba: “Julio quiere entrevistarte”.
Se emocionaba al recordar que una vez estando en España, RTVE lo entrevistó porque durante 26 años representó a Uruguay como director musical de los festivales OTI de la canción y al final de la conversación con la periodista española, esta le dijo: “Frade, tenemos una sorpresa para usted; un amigo suyo que está en Asturias, lo va a saludar” y entonces intervine en forma telefónica y le manifesté mi admiración por su trayectoria, pero principalmente, el orgullo de que me brindara su amistad.
Se ha dicho con razón que los grandes artistas nunca mueren y es verdad, solo se van de gira y Julio seguirá estando en los escenarios.
