Mientras la Corte Penal Internacional (CPI) sigue guardando un inexplicable silencio sobre crímenes de lesa humanidad del régimen de Nicolás Maduro, donde se sabe tiene pruebas concluyentes de atroces violaciones al pueblo venezolano, el líder opositor Edmundo González Urrutia, advirtió este domingo 21 de septiembre la enorme gravedad del décimo informe de la Misión Internacional de Determinación de los Hechos de Naciones Unidas para Venezuela, que documenta violaciones sistemáticas a los derechos humanos en el país.
En una declaración presentada en su cuenta oficial de X, Edmundo González, escribió: “El décimo informe de la Misión Internacional de Determinación de los Hechos de Naciones Unidas para Venezuela documenta asesinatos en protestas, muertes bajo custodia del Estado, más de dos mil detenciones arbitrarias, casos de tortura, desapariciones forzadas y violencia sexual como parte de una política sistemática de persecución política. Ya nadie puede negar ni alegar desconocimiento frente a estas violaciones”.
González Urrutia agregó que el “lunes 22, a las 11:30 de la mañana este informe será presentado oficialmente ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Será un día decisivo para que el mundo escuche, una vez más, la verdad sobre lo que ocurre en nuestra patria”.
La Misión Internacional de Determinación de los Hechos sobre Venezuela se creó en 2019 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con el mandato de investigar graves violaciones a los derechos humanos cometidas desde 2014.
El silencio ensordecedor de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre Venezuela
Los venezolanos ya no creen en la Corte Penal Internacional (CPI), que dilata la condena al régimen de Maduro a pesar de que tiene pruebas concluyentes de crímenes de lesa humanidad, denuncian expertos en temas jurídicos internacionales.
Hay hechos que no se explican; primero con la inoperancia durante años del fiscal Karim Khan, que nunca resolvía en la causa de Venezuela, donde además su cuñada como abogada de Maduro, generó un claro conflicto de intereses, por cual la CPI, ante el escándalo, ordenó su separación del cargo.
El desprestigio de la CPI, se ha convertido en un clamor de los ciudadanos de Venezuela exigiendo que se expida y no dilate más la condena al gobierno chavista, por sus atrocidades.