Los desvaríos de Lilita Carrió: “Kicillof es un chico educado”

Totalmente fuera de la realidad, se alegra del triunfo del nefasto Axel Kicillof y agrega que "es un chico educado, normal, que tiene familia", pero en realidad es un político cuasi analfabeto, sus opiniones surrealistas sobre la pandemia, demuestran sus escasa inteligencia  como cuando saludaba a los “jóvenes y jóvenas”, sumado a  sus otros deslices gramaticales dichos en sendos discursos: “pudió”, en lugar de “pudo”

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Elisa Carrió

Elisa “Lilita” Carrió, es parte de la vieja política que ya debe retirarse a cuarteles de invierno, porque la edad avanzada, sumado a su condición de “tirabombas”, le hace decir disparates con una naturalidad cercana al desvarío.

Una mujer con un ego enorme, que ha dejado de ser creíble porque habla en estilo pretendidamente “docto” y provoca vergüenza ajena.

El llamado Síndrome de Hubris, que podría definir a Carrió y que también lo padece Cristina Kirchner, es un trastorno que se manifiesta con una arrogancia desmedida, donde el afectado desarrolla una excesiva confianza en sí mismo,  desprecio por las críticas y un desapego de la realidad y se manifiesta en ciertas personas que han ostentado cargos de decisión o electivos:Acuñado por el neurólogo David Owen, se caracteriza por una tendencia a verse a sí mismo como un ser infalible y que merece un juicio histórico o divino, lo que puede llevar a un comportamiento imprudente, temerario y un aislamiento progresivo. 

Totalmente fuera de la realidad, se alegra del triunfo del nefasto Axel Kicillof y agrega que “es un chico educado, normal, que tiene familia”, pero en realidad es un político cuasi analfabeto, sus opiniones surrealistas sobre la pandemia, demuestran sus escasa inteligencia  como cuando saludaba a los “jóvenes y jóvenas”, sumado a  sus otros deslices gramaticales dichos en sendos discursos: “pudió”, en lugar de “pudo”, luego de que en el año 2019 el dirigente haya sido tendencia tras haber utilizado la palabra “haiga”, en vez de “haya”.

Carrió no recuerda que Kicillof, (el chico bien educado), como ministro de Economía de Cristina Kirchner en 2012 condenó a la Argentina a pagar US$ 16 mil millones, por la desastrosa estatización de YPF.

Los dislates de Carrió a continuación

El reconocido periodista argentino Alejandro Fantino dijo claramente, lo que piensan los ciudadanos de Carrió:

Haciendo memoria: el pasado de Carrió