El caso de Cristina Kirchner debe de ser único en el mundo por las libertades que tiene a pesar de estar condenada por corrupción en la causa Vialidad.
No tiene autocrítica, arrasó con todo lo que se le puso por delante, se enriqueció ella y sus cómplices y se cree perseguida por una Justicia demasiado blanda que le permite utilizar las redes sociales para atacar al gobierno de Javier Milei; un beneficio que a ningún otro delincuente se le otorga.
Egocéntrica, sin el mínimo pudor, la reclusa escribe, lanza videos con la inexplicable licencia que le ha permitido seguir haciendo su trabajo de desestabilización, como si no estuviera cumpliendo una pena por sus desmanes.
Con otro juicio oral y público que se acerca por sus actos delictivos, Cristina Kirchner en noviembre de 2025 volverá a enfrentar a la Justicia desde el banquillo de los acusados como sospechosa de encabezar una red de cobro de sobornos.
Causa “Cuadernos de las coimas”
Cristina Kirchner está imputada por liderar una asociación ilícita para la recaudación de coimas (sobornos) de contratistas de obras públicas. La trama de corrupción fue descubierta en los cuadernos de Oscar Centeno, un chófer que llevaba a funcionarios del kirchnerismo a cobrar sobornos y registra cada una de las entregas de dinero.
El Tribunal Oral Federal 7 luego de la feria judicial, ha convocado a una audiencia preparatoria para seguir con el juicio de la denominada causa Cuadernos, donde Cristina Kirchner está procesada como como supuesta jefa de asociación ilícita y cohecho.
La audiencia, que se realizará de manera virtual, fue fijada para el próximo 24 de septiembre de 2025, con el objetivo de delimitar la prueba del proceso que comenzará en noviembre.
Según informó el canal TN, en la causa, Cristina Kirchner está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita que recaudaba sobornos entre empresarios que hicieron negocios con el Estado entre 2003 y 2015, durante los gobiernos kirchneristas.
La causa surgió a raíz de las anotaciones que realizaba en un cuaderno Oscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, funcionario clave del entonces ministerio de Planificación que comandaba Julio de Vido.
El chofer llevaba registro de los viajes que hacían funcionarios presuntamente para retirar sobornos pagados por empresarios con el fin de obtener obras del Estado
En la instrucción se determinó que participaron 16 personas, realizando operaciones por 70 millones de dólares. A través de empresas offshore, se compraron decenas de bienes inmuebles de elevado valor, de los que una parte quedó en manos del Estado.
Durante la investigación, distintos funcionarios apuntados se ampararon en la figura del “arrepentido” y admitieron los cobros. De la misma manera, los empresarios reconocieron los pagos ante la Justicia. Según se indicó, muchos de esos viajes terminaban en el lujoso piso del barrio de Recoleta de Cristina Kirchner.
La Justicia imputó a la expresidenta por los siguientes delitos: Asociación ilícita en calidad de jefa y cohecho pasivo -veintisiete hechos-, en calidad de coautora, todos ellos en concurso real.
La convicta, desde su casa donde cumple prisión domiciliaria, emitió un video y llamó a votar en las elecciones del domingo y fustigó a Milei por hablar del fallecido Néstor Kirchner. El siguiente es parte del mensaje de la presidiaria:
Quiero enviar un breve mensaje a toda la militancia peronista de la provincia de Buenos Aires. Y también a todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que, sin estar identificadas con nuestras ideas, piensan y sienten que el espectáculo sobre un escenario y con reflectores, de un presidente desaforado, pidiendo y cantando que saquen del cajón a quien fuera mi compañero de vida y además presidente de todos los argentinos, no solo es un show de muy mal gusto, sino que además es propio de gente cobarde y de muy baja estofa. Porque hay que ser cobarde para meterse con quien ya no está y no puede defenderse. Hay que ser cobarde para festejar la muerte de sus oponentes. Y hay que ser muy cobarde y muy miserable además para disfrutar del dolor ajeno.
Anoche en Moreno los argentinos vimos no solo la cobardía de un presidente, sino también su cara de piedra. Porque hay que ser muy, pero muy caradura para decir que las coimas con los remedios de los discapacitados son operetas de la oposición contra su hermana. ¿Se acuerdan de aquel boxeador, creo que era panameño, que le decían “mano de piedra Durán”? Bueno, a este presidente deberíamos bautizarlo como cara de piedra Milei, porque el que dijo que la hermana del presidente era coimera y que relató toda la tramoya de cómo era con los laboratorios, con las droguerías y demás, no fue ningún opositor. El que dijo todo eso y todos los argentinos escuchamos, es la misma persona con la que Milei escuchaba ópera todos los domingos en Olivos. Era su abogado personal y además a quien nombró como titular de la Agencia Nacional de Discapacidad. Por eso lo dicho por el presidente no solamente resulta increíble, porque no se puede ser tan mentiroso, sino que además es inútil, porque es querer tapar el sol con la mano.
Los “olvidos” de Cristina Kirchner
Claro que no recordó que bajo su gobierno en 2015, Cristina Kirchner aseguraba en su viaje a China que la Argentina tenía capacidad para alimentar a 400 millones de personas, mientras niños en distintos lugares del país sudamericano morían por desnutrición. Y era el Partido Comunista Revolucionario quien la denunciaba, no la oposición de derecha.
Néstor Femenía, un niño de 7 años, Villa Bermejito, Chaco, murió por desnutrición y tuberculosis el 6 de enero de 2015. Pesaba 20 kilos. Diagnóstico oficial de su muerte: “por enfermedad”.
En Pichinal, Salta, una niña de 11 meses, falleció el 11 de agosto de 2014, por cuadro de “desnutrición grado 2”. Su peso era de 5 kilos y la altura de 63 centímetros. Y un niño de 8 meses, murió el 5 de setiembre de 2014, por “desnutrición grado 1” y la autopsia reveló que presentaba un cuadro “moderadamente desnutrido para su edad”, ya que cuando falleció pesaba 7 kilos y medía 67 cm.
En Morillo, Salta, en enero de de 2015, murió un bebé de nueve meses, Alan Mijael Villena, de la etnia wichi, por un cuadro de “diarrea y deshidratación por desnutrición”. Y un bebé de un año, también wichi, falleció, por un cuadro de “desnutrición grado dos o severa”.
También en Salta, un niño de 9 meses murió el 1 de febrero de 2015, con un cuadro de desnutrición en Colonia de Santa Rosa. El parte médico emitido sobre la causa del fallecimiento afirmó que la muerte se produjo por “diarrea y deshidratación por desnutrición”.
Dos niños de un pueblo originario de Misiones fueron internados el 27 de enero de este año en el hospital Provincial de Pediatría, por un cuadro de diarrea y desnutrición severa, confirmaron funcionarios del Ministerio de Salud Pública provincial.