Durante un confuso discurso en la apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó, este martes (23), que no hay justificación para “medidas unilaterales y arbitrarias” dirigidas a las instituciones y a la economía brasileña, al cuestionar las sanciones de los Estados Unidos.
“El ataque a la independencia del Poder Judicial es inaceptable. Esta intromisión en los asuntos internos se ve favorecida por una extrema derecha servil, nostálgica de hegemonías pasadas. Falsos patriotas planean y promueven públicamente acciones contra Brasil. No hay paz con impunidad”, expresó el mandatario brasileño.
En su discurso, Lula destacó que, por primera vez en los 525 años de historia de Brasil, un exjefe de Estado (Bolsonaro) fue condenado por violar el Estado de derecho democrático. “Fue investigado, acusado y juzgado. Rendió cuentas por sus actos en un proceso exhaustivo. Gozó de pleno derecho a la defensa, una prerrogativa que las dictaduras niegan a sus víctimas”, acotó.
Analistas políticos consultados por este medio, explicaron que la independencia del Poder Judicial en Brasil, no es tal porque quienes juzgaron a Bolsonaro, son jueces impuestos por Lula en sus cargos y dos de los cinco de ese tribunal, uno es Cristiano Zanin, abogado personal del mandatario y otro; Flávio Dino, amigo y militante confeso del Partido Comunista de Brasil, no ofrecen garantías de imparcialidad.
Según los expertos, Lula se ha blindado a futuro con varios magistrados colocados por él en Supremo Tribunal Federal (STF), que evitarán la imposición de cargos penales en su contra, porque el juicio anulado al presidente, fue por un tecnicismo de jurisdicción y no porque Lula da Silva fuera inocente. No hay fecha para el reinicio del enjuiciamiento.