Begoña Gómez, la esposa del presidente del gobierno socialista de España, Pedro Sánchez, imputada por delitos de corrupción, no se ha presentado este sábado ante el juez Juan Carlos Peinado para ser informada que al ir a juicio por malversación en el nombramiento de su asesora, será juzgada por un jurado popular conformado por ciudadanos y no por un tribunal compuesto por jueces.
Esta es la quinta vez que Gómez es citada a declarar por el juez donde está investigada por cinco delitos: tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida, intrusismo y la citada malversación.
En dos de la citaciones a comparecer ante la Justicia, Begoña Gómez se acogió a su derecho a guardar silencio; en la tercera y cuarta citación optó por contestar únicamente a las preguntas de su abogado, el ex ministro socialista Antonio Camacho.
Esta vez, el juez la había citado en el marco del procedimiento en la que investiga si se produjo un desvío de dinero público en la designación de la trabajadora de Moncloa y si ésta desempeñó funciones privadas para la mujer del jefe del Ejecutivo. El delito de malversación es uno de los que, por ley, deben ser juzgados por jurado.