Por disposición del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan José Santiváñez Antúnez, la madrugada del sábado se ejecutó un megaoperativo simultáneo en los 68 establecimientos penitenciarios del país, con el objetivo de erradicar los actos ilícitos que se estarían organizando desde el interior de las cárceles.
La acción, enmarcada en la política institucional Seguridad en Acción, fue supervisada por el presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Iván Paredes Yataco, quien destacó que la medida busca frenar los casos de extorsión y otros delitos que afectan la seguridad ciudadana.
“Al detectar a estos internos, no dudaremos en gestionar su traslado a penales de mayor seguridad en provincias, a fin de alejarlos de su entorno delictivo”, señaló Paredes.
El megaoperativo contó con la participación del viceministro de Justicia y Derechos Humanos, Jesús Baldeón Vásquez, quien resaltó la articulación interinstitucional entre el Ministerio Público, la Policía Nacional del Perú y el INPE en la lucha contra las organizaciones criminales.
Durante las intervenciones, agentes del Grupo de Operaciones Especiales del INPE, efectivos policiales y representantes de la Fiscalía recorrieron los pabellones del Establecimiento Penitenciario Ancón I, mientras que en simultáneo, brigadas penitenciarias desplegadas en todo el país realizaron exhaustivas revisiones en celdas, pasadizos, patios, cocinas y demás ambientes, además de controles corporales a la población penal, respetando los protocolos establecidos.
Como resultado de la operación, se incautaron celulares, chips, envoltorios de sustancias prohibidas y otros objetos ilícitos. Asimismo, se anunció la intensificación de las revisiones diarias y el cambio de directores regionales del INPE como parte de las medidas para fortalecer la seguridad, el orden y la lucha contra la corrupción dentro de los penales.
El presidente del INPE reafirmó el compromiso de la institución en la defensa del orden y la autoridad penitenciaria.
“Todos los días estamos entrando a revisar las celdas de los internos. Nuestro deber es garantizar la seguridad y mantener el control absoluto de los establecimientos penitenciarios”, precisó.