El presidente de facto de Venezuela Nicolás Maduro desconfía hasta de sus custodios y le ha exigido a Diosdado Cabello que controle los nombres de quienes le custodian y le hace responsable por su seguridad, ya que en su momento, tras las elecciones del 28 de julio del año pasado, el tirano quiso renunciar y fue Cabello, que viendo que todo se desmoronaba, lo disuadió de la idea de dejar el poder.
Ante el despliegue cada vez mayor de naves estadounidenses en el mar Caribe y la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por el gobierno de Trump, el dictador cree que cualquiera de su entorno lo puede traicionar y no duerme tranquilo.
No duerme dos días seguidos en el mismo lugar, según informes de inteligencia y en uno de los lugares en donde ha pernoctado es en la Casa de los Pinos, un búnker secreto dentro de Fuerte Tiuna, protegido por túneles y agentes de los servicios cubanos.
El círculo íntimo que sostiene a Maduro
Diosdado Cabello, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela; Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva; Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional; Yván Gil, canciller y Tarek William Saab, fiscal general. Todos ellos también están en la mira de EEUU y por algunos se ofrecen recompensas por sus capturas.