
El polémico ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, no puede dominar la ira tras el informe del fiscal que aconseja que la Policía Federal no debe convivir dentro de la casa familiar de Bolsonaro, determinó este sábado (30) el refuerzo de las medidas de seguimiento permanente en la casa del expresidente Jair Bolsonaro, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en un condominio del barrio Jardim Botânico, una zona exclusiva de Brasilia.
La decisión se produce después de que el Procurador General Paulo Gonet presentara un fallo ante el Supremo Tribunal Federal (STF) oponiéndose a la solicitud de la Policía Federal y de Moraes de que los agentes permanecieran en la residencia de Bolsonaro las 24 horas del día. El juez, según fuentes calificadas, aceptó a regañadientes la opinión del fiscal.
En su decisión, Moraes ordenó a la Policía Penal del DF realizar vigilancia in situ en el área externa de la residencia y en los límites con otros inmuebles, donde pudiera haber exposición al riesgo de fuga.
Los vecinos del condominio también sufren las imposiciones del juez Moraes
Además del monitoreo externo, el Juez de la Corte Suprema autorizó inspecciones de los compartimentos de pasajeros y maleteros de todos los vehículos que salen del condominio. Estas inspecciones, según la decisión, deben documentarse, indicando los vehículos, conductores y pasajeros, y esta información debe presentarse diariamente a la Corte Suprema.
El cuestionado juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes, sancionado por EEUU, envió a Fiscalía un insólito requerimiento de la Policía Federal para que agentes policiales pasen a convivir dentro del domicilio de Jair Bolsonaro, que cumple prisión domiciliaria donde se encuentran la esposa y las hijas del expresidente, en una acción considerada un abuso en contra de mujeres que no están cumpliendo ninguna condena.