Análisis: la Conmebol, los malos arbitrajes y el despojo a Peñarol en el partido contra Racing en Buenos Aires: así lo vio la prensa

El periodista argentino Marcelo Bonelli, fanático de Racing y al que creía un profesional serio, a pesar de sus trancazos verbales y no se le entiende cuando intenta explicar algún tema de economía argentina, se desubicó y le dijo a un periodista de TN que habló del penal: "Andá a llorar a Montevideo". Comentario de baja estofa

0
51807
Así lo vio la prensa

La Conmebol, el supuesto ente rector del fútbol sudamericano, es muy duro con sus decisiones si los aficionados de algún conjunto tiran fuegos artificiales en los estadios y sanciona hasta con partidos sin público si esto ocurre, pero resulta demasiado permisivo con los árbitros que por reiteradas malas decisiones dejan fuera de un certamen a un equipo.

Los malos arbitrajes, por parte de la Conmebol, no reciben el mismo tratamiento que los aficionados y no vamos entrar en la larga lista de horrores de algunos de los árbitros sudamericanos.

Como simple ejemplo; la eliminación de Peñarol de la Copa Libertadores no se dio solo en este último partido contra Racing, se gestó en el enfrentamiento de ida en Montevideo con el equipo argentino dirigido por “Quasimodo” Costas, que si bien ganaron los aurinegros por 1 a 0, la increíble pasividad del árbitro brasileño, Raphael Claus permitió al jugador de Racing, Nazareno Colombo, que en una entrada desleal lesionara a Leo Fernández con tanta violencia que el uruguayo tuvo que salir del partido y ser sustituido y lo grave es que el referí norteño ni siquiera amonestó a Colombo. Esta lesión impidió a Fernández -figura fundamental en Peñarol- estar presente en el segundo encuentro en Avellaneda.

Ahora, con el juez colombiano Wilmar Roldán, se volvió a dar otra de las anomalías que la Conmebol tolera en forma inexplicable. El error garrafal del árbitro al sancionar un tiro penal por una infracción inexistente, terminó de preparar la derrota del equipo uruguayo y ni siquiera desde el VAR, se revisó la jugada.

Como será de evidente de que no fue penal que hasta el relator y el comentarista de la cadena ESPN – Mariano Closs y Diego Latorre – ambos argentinos, coincidieron en que la infracción que sancionó Roldán no existió.

Entonces, de nada valen los esfuerzos de los equipos si en un segundo un árbitro con la anuencia de la Conmebol, destrozan cualquier partido.

El periodista argentino Marcelo Bonelli, fanático de Racing y al que creía un profesional serio, a pesar de sus trancazos verbales y no se le entiende cuando intenta explicar algún tema de economía argentina, se desubicó y le dijo a un periodista de TN que habló del penal: “Andá a llorar a Montevideo”. Comentario de baja estofa, validando la estafa. Peñarol e Independiente tienen más historia copera y títulos que Racing, en definitiva el hijo del rojo de Avellaneda.

La prensa lo explica, pero la Conmebol mira para otro lado.