Para Lula los tribunales que juzgan no existen y anuncia que visitará a su amiga Cristina Kirchner e interferir en el Poder Judicial de Argentina

EDITORIAL

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Lula y Cristina Kirchner - Foto Casa Rosada

El presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva no cree en las leyes ni en la independencia de poderes, elemento fundamental de las democracias y las rechaza, porque él asume -sin ver las pruebas- que su amiga Cristina Kirchner es inocente de los delitos comprobados que cometió.

Para entender lo que decimos es importante aclarar que Lula no fue declarado inocente de su causa penal por corrupción, el juicio en su contra en Brasil se declaró nulo por un tema de jurisdicción del tribunal que lo sentenció y no por su inocencia en el caso.

Tendrá por eso un nuevo juicio que se viene dilatando en el tiempo y por esto Lula comenzó a blindarse nombrando a dos magistrados afines ideológicamente en el Supremo Tribunal Federal de Brasil, Cristiano Zanin, abogado personal del mandatario y su amigo Flávio Dino, juez militante en el Partido Comunista brasileño y con otro ministro del STF ya en funciones, Alexandre de Moraes, cuenta con tres respaldos en el alto tribunal.

El desprecio del presidente de Brasil a la Justicia es manifiesto y hoy desde Buenos Aires, el diputado por el Partido de los Trabajadores (PT), Paulo Pimienta dijo que Lula quiere visitar a su amiga presa en una cárcel con privilegios.

Lula entonces se entromete en causas ajenas y busca la confrontación con Argentina sin ningún escrúpulo y su enviado Pimienta lo corrobora: “Nuestro objetivo es ver a Cristina libre”, en una clara injerencia en los asuntos internos de otro país.

Lo que busca Lula y el Foro de Sao Paulo es ir a Buenos Aires a generar confrontación y violencia de los kukas e interferir en las decisiones de la Justicia.