En otra acción de prepotencia el gobierno de facto de Venezuela intentó censurar las denuncias presentadas por el embajador de Argentina ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por los graves crímenes cometidos por la dictadura chavista contra su propia población y sobre el secuestro del gendarme argentino encarcelado Nahuel Gallo, detenido sin asistencia legal hace más de 200 días.
Jimmy Alexanders Hernández, uno de los secuaces del régimen en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, interrumpió el discurso del embajador argentino Carlos Foradori, cuando exponía las atrocidades de la dictadura de Nicolás Maduro. Jimmy Alexanders Hernández pidió amparo a la presidencia del debate porque el representante chavista consideraba un “lenguaje irrespetuoso” y planteó ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU que “el carácter y la integridad de sus líderes y procesos internos no pueden ser cuestionados en este Consejo”, como si las violaciones del régimen no pudieran discutirse.
Desde luego que su interrupción no hiza más que reforzar la exposición del diplomático argentino, explicaron analistas.
