Algo tiene que cambiar, para que todo siga igual
Giuseppe Tomasi de Lampedusa.-
Pese a que la norma no esta todavía aprobada, el hecho de contar alentándola el
Ministro de Trabajo y el Presidente del partido oficialista, induce a pensar que la
norma laboral que reduce la jornada de trabajo dos horas de ocho a seis horas, o
sea esto es como recomendar el suicidio, para curar la gripe. En un país que se
precia de ser turístico, de noche no sabe hasta que hora no va a encontrar la
mirada acusadora de algún mozo.
No conforme con esto, la central de trabajadores pide mantener el salario por ocho
horas trabajando solo seis, eso si, sosteniendo que esto significa un aumento de
salario real, cuando en realidad es un cambio en el salario nominal única
remuneración sobre la cual tiene control la central ya que sobre el nivel general de
precios no posee relación alguna.
Dijo Herbert Simón premio Nobel de economía “La posibilidad de que los salarios
reales puedan descender por debajo del nivel de subsistencia, como resultado del
nivel de automatización, adquiere cierta plausibilidad y patetismo debido a causa de
desaparición casi completa del caballo como factor de producción. Enfrentado con el
tractor agrícola, el caballo no pudo simplemente producir para pagar su
manutención. Para pagar su sustento mientras trabajaba un campo, el caballo de
tiro debía arar lo suficiente para cubrir el interés, y el desgaste del arado, así como
el hombre que lo conducía. Solo después de deducidos estos dos costos disponía
del producto restante para pagar su propio sustento. La introducción del tractor no
hizo menos productivo al caballo de tiro desde el punto de vista físico. Un
hombre, un caballo y un arado podían arar todavía tantas hectáreas por día como
antes. Lo que hizo el tractor fue elevar el costo del conductor, cuya productividad
era ahora mayor. A los nuevos salarios reales que el hombre pudo exigir a causa de
la invención del sustituto mecánico, el caballo no podía pagar sus servicios. En una
palabra ya no podía sostener a su amo al nivel de lujo al cual la mecanización lo
había acostumbrado”.
La opción elegible no es óptima hay que decidir entre malo conocido y bueno por
conocer lo cual al partido de gobierno le viene de medida, es un razonamiento
conservador y que pone en duda si con pensamientos como este, vamos camino a
la edad media.
Serafín R. Gómez