El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, justificó el cierre de la Biblioteca Nacional de su país y defendió a la actual directora Rocío Schiappapietra, en medio de las críticas incluso de la propia izquierda, que cuestionan la abrupta decisión de cerrar sus puertas, incluido el sindicato de trabajadores que no fue informado de la clausura y manifestó su desacuerdo.
Para el presidente Orsi es necesario ordenar “todo eso que está ahí”, expresó en referencia a los libros.
Para ejemplificar la acción Orsi expresó “Imagínense un ser vivo que come, come, come; un día llega al límite. Hay instituciones en Europa que también tienen su pausa y a veces son de cuatro o cinco años. Nosotros estamos pensando que hay que dar un paso y que la Biblioteca Nacional siga siendo lo que ha sido, un centro del conocimiento nacional. Así como está, es de pensarse que llegó a su límite”, sentenció el mandatario.
“Tenés un montón de libros acá y atrás hay más libros pero no sabés cuáles son porque ya su capacidad llegó al límite, y cuando los pisos ceden no es porque se dejaron estar, la historia te va poniendo esta realidad sobre la mesa y la propia directora dijo es un problema mundial”, apuntó Orsi.
Los hechos que demuestran que no hay crisis a nivel mundial de Bibliotecas Nacionales
Pero, lo que dijo la directora Schiappapietra, no se ajusta exactamente a la realidad: “Esta biblioteca está en crisis en el marco de una situación que se da a nivel mundial”, aseguró, pero el enorme crecimiento de la Biblioteca Nacional de Francia, entre otras en Europa y la de El Salvador en América, que cuenta con una moderna y muy concurrida Biblioteca Nacional que presta servicio las 24 horas del día y durante todo del año no cierra, lo que la convierte en la primera en el mundo en su forma de gestión. El edificio 5G cuenta con Internet en los siete niveles de los que consta y estará al servicio de la población salvadoreña día a día. Recomendamos ingresar a la web: https://www.cultura.gob.sv/la-nueva-biblioteca-nacional-de-el-salvador-y-susservicios-para-la-poblacion/
El legado de Artigas
La Biblioteca Nacional de Uruguay, hoy cerrada al público, es el único legado que aun pervive del héroe nacional José Gervasio Artigas.El anuncio del cierre del organismo due anunciado en el Día Nacional del Libro, el 26 de mayo, jornada en la que se conmemora el aniversario de creación de la institución, que inició en 1815, cuando aún no existía la República Oriental del Uruguay.
La historia oficial, contada en el sitio web de la Biblioteca Nacional, explica:
El 4 de agosto de 1815, el presbítero Dámaso Antonio Larrañaga envió una carta al Cabildo en la cual proponía suplir con buenos libros la falta de maestros e instituciones.
Planteó la necesidad de crear una biblioteca pública donde pudiesen concurrir los jóvenes, y todos aquellos que quisieran acceder al saber.
El propio Larrañaga se ofrecía para desempeñar la función de director, y solicitaba un edificio para instalarla, a lo que responde José Artigas: “…yo jamás dejaría de poner el sello de mi aprobación a cualquier obra que en su objetivo llevase esculpido el título de la pública felicidad. Conozco las ventajas de una biblioteca pública y espero que V.S. cooperará con el esfuerzo e influjo a perfeccionarla coadyuvando los heroicos esfuerzos de tan virtuosos ciudadano…”.
En la misiva, Artigas, daba el visto bueno para que se procediera a la creación de aquella primera Biblioteca Pública.
El 28 de agosto del mismo año, Artigas le escribió a Larrañaga transmitiéndole su convencimiento sobre la utilidad de la iniciativa: “…y su esperanza de que el Cabildo continuará con cuanto Ud. juzgue necesario para su mejor adorno y pronto arreglo”.
Artigas, sensible a la repercusión pública del hecho, dispuso que el 30 de mayo el santo y seña de su ejército en Purificación fuera:
“Sean los orientales tan ilustrados como valientes”.













