En la marcha del silencio en Nueva Helvecia, apareció un cartel con la foto de Pascasio Báez, el primer desaparecido en Uruguay

Es una realidad que el peón rural Pascasio Báez, fue el primer inocente desaparecido en Uruguay, en épocas de democracia, mientras el país era atacado por los subversivos

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Foto Facebook diario "Helvecia"

“La figura de Pascasio Báez irrumpe en la Marcha del Silencio de Nueva Helvecia”, informó el histórico diario regional, Helvecia, fundado en 1914, destacando que “Por primera vez en tres décadas de movilizaciones por “Memoria, Verdad y Justicia”, una pancarta aludiendo a Pascasio Báez -peón rural asesinado por los Tupamaros-, apareció entre los rostros de detenidos desaparecidos por la dictadura. El hecho, registrado en Nueva Helvecia, sorprendió a manifestantes y organizadores”.

Agrega la noticia que “Entre las tradicionales pancartas con los rostros de detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico-militar (1973–1985), apareció por primera vez un cartel con la imagen de Pascasio Báez Mena, trabajador rural asesinado por la guerrilla del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros en 1971. El cartel, sostenido por un joven que marchó junto al grupo central de manifestantes, llevaba al frente la foto de Pascasio Báez Mena y el texto “Torturado y asesinado por los Tupamaros”, y en el reverso: “76 personas asesinadas por los Tupamaros. 76 personas que nunca volvieron a casa”.

El rostro del joven ha sido difuminado a pedido expreso de él, ya que según sus palabras, luego de terminada la marcha pidió disculpas “Porque pensé que la marcha era para marchar por todos los asesinados y victimas, pero no pensé que la gente se fuera a ofender….”, explicó Helvecia.

Es una realidad que el peón rural Pascasio Báez, fue el primer inocente desaparecido en Uruguay, en épocas de democracia, mientras el país era atacado por los subversivos.

Al Frente Amplio le pareció inoportuno que manifestara por Pascasio Báez

Informa el medio que “Consultado por la situación, Julián Mesa, recientemente electo como concejal por el Frente Amplio en el Municipio de Nueva Helvecia, señaló: “El joven pudo manifestar su pensamiento en libertad, sin que nadie le dijera nada inapropiado, por más que nos pareciera inoportuno expresar esa posición en esta fecha tan especial”.

El asesinato de Báez ocurrió en 1971, cuando Uruguay vivía en democracia, es una de las grandes manchas del grupo guerrillero, liderado entre otros por José Mujica.

El peón Pascasio Báez, buscaba en el campo donde laboraba un caballo perdido y tuvo la mala fortuna de encontrarse sin quererlo con un refugio subterráneo (tatucera), donde los tupamaros guardaban armamento. Fue capturado de inmediato y lo retuvieron durante dos meses, mientras decidían que hacer con él. Al final ordenaron ejecutarlo con un dosis de pentotal.

Lo mantuvieron enterrado durante dos meses, mientras las autoridades y familiares buscaban infructuosamente al desaparecido.

Diario El Día – Junio de 1972

Habló Henry Engler, uno de los involucrados en el asesinato de Báez: “No puedo sacarme la responsabilidad, no lo puedo hacer. Me parece espantoso”

Desde Suecia, donde está radicado hace varios años, el neurocientífico y exjefe tupamaro, Henry Engler de 78 años, lamentó la muerte de su compañero guerrillero José Mujica y fue interrogado sobre el asesinato del inocente peón rural Pascasio Báez, donde él tuvo participación activa proporcionando la dosis de pentotal que terminó con la vida del trabajador, ajeno a toda contienda en el país.

El hecho ocurrido en 1971, cuando Uruguay vivía en democracia, es una de las grandes manchas del grupo guerrillero, liderado entre otros por José Mujica.

Engler, que participó de esas deliberaciones sobre que hacer con Báez, fue entrevistado este jueves en el programa Desayunos informales, de canal 12 de Montevideo. El reportaje se efectuó por vía telefónica, debido a que Engler se encuentra viviendo en Suecia.

El exguerrillero reconoció su participación y dijo que Pascasio Báez pudo haberse salvado, en caso de que una persona del grupo —cuyo nombre Engler no mencionó— hubiera aceptado una misión especial para no ejecutarlo.

Relató que  los tupamaros habían pensado enviar a Báez a Chile, en un viaje por tierra a través de Argentina, y “darle una vivienda” en el país trasandino. Pero otro de los guerrilleros al que se le dio esa misión “se negó a hacer ese proceso”. Así las cosas, se optó por la ejecución del peón.

“Yo estaba ahí, en la dirección, y hubo consultas con un montón de gente”, recordó Engler y agregó, ya muy tarde en el tiempo: “No puedo sacarme la responsabilidad, no lo puedo hacer. Me parece espantoso”, aseguró el exguerrillero, señalando que ese episodio influyó en la decisión posterior de abandonar la lucha armada.